¿Por qué siempre los malagueños tenemos que anular nuestra historia? El desarrollo urbanístico de una ciudad es fiel reflejo de su devenir histórico, quedando así en él reflejado tanto las culturas que han pasado por un territorio como diversas actividades llevadas a cabo en él, que en algunos casos resultan tan importantes que el nombre de las calles se toman de éstos, como ocurre en el Hoyo de Esparteros. Hay que recordar que la ciudad de Málaga ha ido evolucionando en su trazado a lo largo de los siglos por necesidad, como así ocurrió en el XIX cuando en beneficio de la salubridad pública se abrieron nuevos ejes en su trazado. Pero no es este el caso que nos ocupa, pues la absurda apertura de Esparteros o la desaparición del Pasillo de Atocha responden más a criterios económicos y comerciales como ocurre en el caso de la pérdida del Pasaje de Heredia; otro ejemplo que queremos citar es el de calle Granada, donde se han destruido dos adarves de época musulmana en favor de una innecesaria plaza. Volviendo a la zona que nos atañe ahora lo único que parece es que se quiere poner en relación urbanística ambas orillas del Río Guadalmedina, pues ya se desintegró por completo el entorno de Santo Domingo (con la demolición de un Bien de Interés Cultural) y ahora se pretende hacer lo mismo en la ribera este.
¿Para qué sirve la protección arquitectónica? Es una pregunta que muchos nos hacemos. ¿Cómo es posible que un entorno en el que se encuentran dos edificios protegidos vaya a ser demolido? El primero de ellos sufrió un incendio, el cual fue sofocado, pero, a los pocos días volvió a suceder lo mismo y optaron por demolerlo; el segundo, relacionado con la figura de Jerónimo Cuervo, va a ser también demolido "gracias a" un futuro cambio en el Plan General Municipal de Ordenación de Málaga en el cual, actualizado a 31 de diciembre de 2001, se señala este segundo inmueble protegido (http://urbanismo.malaga.eu/urbanismo/PlanGeneral/PGMOM/hojas/calificacion/3/34/33436.htm) .
Enlazando el tema de los ejemplos citados con el de la protección de edificios no podemos dejar pasar que siempre que se acomete alguna reforma de este tipo, en Málaga, la información se "maquilla" y como mejor ejemplo citar la actuación en Calle Granada, donde se ha publicitado la salvación de una torre del siglo XVII, en la que se ubicará una oficina de turismo. Pues bien, no se cita que esta torre era parte de un palacio que se ha demolido, y que además actualmente se encuentra en pésimas condiciones manteniéndose en pie tan sólo tres de sus paredes perimetrales, por lo que se reconstruirá mayormente. En verdad no se va a salvar una torre, si no que hemos perdido todo un palacio del siglo XVII y dos adarves anteriores a la conquista de la ciudad. Así que no seamos cínicos y llamemos a las cosas por su nombre, así que no creemos que sea apropiado luchar por la Capitalidad Europea de la Cultura, pues la Historia es uno de los pilares de ésta y en Málaga se está destruyendo.
8 de febrero de 2008 9:24
Antonio Santana
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