sábado, 28 de febrero de 2009

Casa del Corregidor Eslava en calle Granada.

La Casa del Corregidor Eslava recupera el lustre y la nobleza

27 abril 2007 Diario La Opinión de Málaga

Trescientos ochenta años después de que la Casa del Corregidor Eslava se levantase en la calle Granada, ha vuelto a recuperar su viejo esplendor. La rehabilitación del número 48 de esta vía ha permitido descubrir que, bajo los desconchones, la suciedad y el abandono se encontraba un edificio noble y destacado dentro del patrimonio de la ciudad.

La obra, promovida por la empresa Victasa, ha logrado que la estructura interna de este edificio vuelva al original que tenía en el siglo XVII, cuando se convirtió en la vivienda del Corregidor Luis de Eslava, a la sazón Capitán de Benamargosa, Benaque y Macharaviaya. Un ilustre de la ciudad.

El resultado de los tres años de obra es un edificio que mantiene elementos como la puerta, los herrajes o el pasamanos de la escalera de la vivienda original y que recuperan así su uso habitual durante siglos. Pero también la ampliación de un patio que, con el devenir de los años, perdió parte de su espacio por los añadidos. Estos son algunos detalles que explican el calado de esta obra de Victasa.

El proyecto de rehabilitación de la Casa del Corregidor fue realizado por los arquitectos Álvaro Gómez y Rafael Roldán. Este último es, además, uno de los encargados de elaborar el proyecto para recuperar el Palacio de Villalón. La única premisa que tenían por parte de Victasa era "que conservasen lo máximo posible", explica María Isabel Marineto, representante de la promotora, quien insiste: "Nuestro principal objetivo era restaurar esta propiedad y que se convirtiese en un valor para la ciudad".

La inversión final ascendió a 859.447 euros, aunque la Oficina de Rehabilitación del Centro del Ayuntamiento de Málaga incentivó esta actuación con una ayuda de 168.283 euros al proyecto. El resultado es claro, como es que un edificio en franca ruina y abandono esté a punto de abrir sus puertas para descubrir a los malagueños una joya arquitectónica.

Su interior son 1.000 metros cuadrados de estancias articuladas en torno a dos patios, siguiendo la tradicional arquitectura andaluza. Eso le ofrece mucha luz en las dependencias interiores, que conservan la distribución casi original.

Pinturas. Quizá uno de los elementos que más llama la atención es la bóveda que corona el hueco de la escalera original. Las pinturas que adornan esta cúpula son de finales del siglo XVIII y un notable ejemplo de delicadeza. El trabajo de recuperación encargado a la restauradora Beatriz Martín, de la empresa Tarma, permite apreciar los colores y los ricos dibujos que adornan esta parte de la casa, con una columnata de mármol.No es el único elemento decorativo de la vivienda, ya que se han integrado en el patio interior varias pinturas del año 1787 que se recuperaron de la fachada de una vivienda de la calle Postigo que se derribó. María Isabel Marineto explica que estas pinturas fueron ofrecidas por la Fundación Málaga a la promotora, con idea de que se pudieran conservar y no se perdiesen con el derribo de la vivienda donde se encontraban.

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