Málaga registra ya setenta casos de acoso inmobiliario
La Diputación y el Defensor del Ciudadano editan el primer libro sobre los ´asustaviejas´ de España. El 95 por ciento de los acosadores son promotoras
Un total de setenta vecinos de Málaga, en su mayoría personas mayores, han presentado denuncias ante el Defensor del Ciudadano de la Diputación de Málaga por acoso inmobiliario en los últimos tres años. Según explicó ayer el titular de la oficina, Francisco Gutiérrez, el 95 por ciento de los casos responde a coacciones ejercidas por promotoras, que no dudan en poner en práctica maniobras de extorsión como la cancelación de cuentas bancarias o la interrupción del suministro de luz y agua.
Con el objetivo de concienciar a la población de la magnitud del problema, la institución provincial ha publicado el primer monográfico sobre ´asustaviejas´ del país, que cuenta con la colaboración de los colegios profesionales de arquitectura, abogacía y aparejadores.
La obra, presentada ayer por el presidente de la Diputación, Salvador Pendón, describe veinte procesos detectados en Málaga, algunos de ellos tan paradigmáticos como el del edificio de la calle San Félix Cantalicio, en el que los propietarios dejaron que el edificio se deteriorara para declarar su ruina y poder derribarlo.
El libro, en el que colabora el periodista Nacho Sánchez, contiene una parte de disquisiciones legales y una guía práctica de respuesta dirigida a las víctimas, en la que se recomienda, entre otras cosas, recurrir a un abogado e interponer una denuncia ante el Defensor del Ciudadano y la gerencia municipal de urbanismo.
Gutiérrez recordó que el acoso inmobiliario se ceba con los colectivos más vulnerables, especialmente las personas mayores, que residen en apartamentos alquilados bajo el régimen de renta antigua. Se trata, puntualizó, de inquilinos que habitan en inmuebles del Centro "con total legitimidad" y sin recursos para poder acceder a otro tipo de arrendamientos.
Durante la presentación, el decano del Colegio de Arquitectos, Francisco San Martín, insistió en que las operaciones dirigidas a revitalizar el entorno urbano no pueden prescindir de nociones como la justicia social. Además, solicitó el compromiso de las administraciones. Su homólogo en el gremio de los aparejadores, José María Gómez, subrayó la falta de visibilidad del problema. "Cuando salieron los primeros casos, muchos me dijeron que fueron víctimas en el pasado", precisó Gutiérrez.
LUCAS MARTÍN. MÁLAGA Diario Sur 02/12/08
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