sábado, 4 de julio de 2009

Una visión ´narrativa´ de las pintadas en la Trinidad

En la calle Empedrada puede leerse en una casa abandonada la ‘redacción’ de un curioso suceso

ALFONSO VÁZQUEZ LA OPINION 29/047"009
El pasado lunes, alertado por un vecino de la posible existencia de un par de casas en la Trinidad con pinturas murales, el autor de estas líneas se adentró por este barrio que aún conserva el sambenito de contar con más solares abandonados que vecinos.
La calle Empedrada es una de estas calles en las que las nuevas promociones de viviendas están tratando de hacer olvidar el ‘océano de terrizos’ que, como si estuviéramos en una ‘crónica marciana’, se extendía por toda la zona.
Vecina de la plaza de Montes, parece que fue una de las primeras calles en contar con suelo de piedra en el barrio, de ahí que el Ayuntamiento se ‘plegara’ al nombre popular que tenía la calle y lo adoptara oficialmente.
La llegada de casas a la calle Empedrada mitiga el calor y trae la ‘sombra’, aunque algunas de ellas sean veteranas, como las que proporcionan las viviendas más desmochadas. En una de ellas, sin trazos de que habite nadie (como no sean los recuerdos) parece que algún vecino ha optado por una modalidad de pintada que podríamos llamar ‘narrativa’, ya que el autor, aprovechando la cal sin descascarillar, ha dejado un relato para la ‘posteridad’. Como no tiene desperdicio, lo reproducimos tal cual:?
“En mi casa había uno que lo llamaban el ‘muerto vivo’, se murió el hombre, hicieron su velatorio, las vecinas allí cascando y hablando y de buenas a primeras se levanta el muerto y salen ‘toas’ corriendo escaleras ‘pabajo’ y se puso bueno, ‘pero a quién estáis velando’ y es que no sabía ni lo que había pasado”.
Aquí tenemos, una narración ‘oral’, trasladada tal cual a la pared con lo que parece una especie de lápiz. La anécdota sobre este portento médico que daría para tres episodios del doctor House no sabemos si tuvo lugar por la zona, pero nos ‘retrotrae’ a otros tiempos, cuando las historias se escuchaban arrebujados en la mesa camilla.

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