domingo, 20 de junio de 2010

Las calles Beatas y Tomás de Cózar se han convertido en paradigmas de lo mucho que queda por hacer en el Centro Histórico

Calles del Centro sin edificios



MIGUEL FERRARY. LA OPINION DE MÁLAGA
 El Centro de Málaga avanza lentamente en su rehabilitación, aunque existen dos agujeros negros que no ofrecen muchas perspectivas de cambio a corto o medio plazo. Son las calles Beatas y Tomás de Cózar, situadas a un paso del Museo Picasso y que rodean algunas de las vías más populares y transitadas del Centro. Pese a las actuales obras de reforma del pavimento y de su infraestructuras, estas calles tienen el dudoso título de ser dos de las vías con más solares y edificios abandonados de Málaga. Los datos hablan por sí solos.

La calle Beatas tiene 44 edificios en todo su trazado, algunos de nueva planta ocupando dos parcelas de la antigua numeración. Sin embargo, estos 44 inmuebles se quedan en una entelequia en cuanto se empieza a dar un paseo por la vía. En realidad, uno de cada cinco edificios está abandonado, con sus puertas y ventanas tapiadas, o convertido en un solar. Estos diez edificios derruidos o ruinosos se concentran, en su mayor parte, en el tramo comprendido entre la entrada por la calle Granada y la esquina con la calle Granados. Ahí están todos salvo dos parcelas, situadas en los números 15 (con un cartel de demoliciones) y 7 (un gran solar con fachada a Beatas y Álamos), el resto se concentra en ese tramo.

Pero si la situación en Beatas es compleja por la degradación de sus inmuebles, Tomás de Cózar apenas existe como calle. Es una sucesión de solares abandonados, fachadas que esconden una ruina o edificios tapiados para ocultar el abandono. Más de la mitad de los inmuebles de esta vía están en esta situación, lo que convierten a Tomás de Cózar en una especie de calle fantasma.

El último caso es el número 12, que ha recibido la reciente declaración de ruina por parte de la Gerencia de Urbanismo y el requerimiento a la propiedad a que actúe en el edificio.

Sin embargo, no es el peor caso. Justo a la entrada por la calle Granada, frente a la iglesia de Santiago, la esquina derecha la forma un gran solar que ocupa varias parcelas que antes acogían viviendas del siglo XVIII. El erial llega a la trasera de uno de los grandes edificios de la calle Medina Conde, del siglo XVIII, del que se conserva la primera crujía y un torreón como si fueran un cascarón vacío.

La presidenta de la asociación de vecinos Centro Antiguo, María José Soria, destacó que mientras que no se rehabiliten los edificios «y no estén poblados, va a ser una zona conflictiva». Soria mostró su satisfacción por las obras de remodelación del pavimento de la calle y las infraestructuras, que terminarán en agosto. Sin embargo, reconoció que se quedan cortas si no se construyen los solares vacíos y los edificios tapiados. «Si los propietarios no se ponen a edificar, difícilmente se va a recuperar la calle», insistió María José Soria, quien recalcó que al menos «se han limpiado un poco los solares».

La representante vecinal mostró su esperanza en que las 44 farolas nuevas que se van a instalar en Beatas «mejoren la seguridad» y que los cuatro negocios con subvenciones para instalarse en la calle «ayuden a que la gente empiece a pasear». Así, lamentó que haya 28 establecimientos de hostelería y pocas tiendas.

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