La Corrala más conocida de Madrid es la de la calle Sombrerete esquina a Mesón de Paredes. Conserva únicamente la mitad de su estructura original, al haberse derribado la otra parte. A causa de esto, es posible contemplar desde el exterior sus largos corredores. Tenía 3 pisos exteriores y 4 interiores. La edificó en 1839 el arquitecto José María de Mariátegui. Construida para arrendar sus habitaciones a los inmigrantes de las provincias que llegaban a Madrid a buscarse la vida. En la guerra civil sufrió el impacto de un obús. En los setenta estuvo en un tris de ser derribada, debido a un pequeño derrumbe y a que el propietario no podía afrontar su rehabilitación, pues eran pisos de renta antigua. La unión de los vecinos fue decisiva para que la corrala al fin se rehabilitara, a cargo del Ayuntamiento en 1987. Es Bien de Interés Cultural desde 1977.
Vivir en una corrala tenía sus inconvenientes: poco espacio, falta de intimidad, y sus ventajas: apoyo mutuo entre los vecinos. Habitada hasta hace poco por gente mayor, hoy residen además jóvenes de varias nacionalidades
Del Blog “Caminando por Madrid “ de Carlos Osorio
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