La destrucción del casco histórico de Málaga

 Estado del  corazón del centro histórico de Málaga junto a San Julián , Los Mártires y Carretería

"Ya no cuela"  José Damián Ruiz Sinagoga. Publicado en "Sur"

El Perchel se cae a pedazos, algunas calles de la Trinidad debieran localizarse en Dubrovnik, Lagunillas se viene abajo, la Cruz Verde mereciera estar situada entre Malecón e Infanta en La Habana, Capuchinos es propio de Beirut, y el Barrio de San Felipe se asemeja a Peñarrubia cuando están bajas las aguas del embalse del Guadalhorce. Es la deconstrucción urbana del casco histórico de la ciudad de Málaga, que especialmente en estas fechas, se convierte en retablo cultural para todos aquellos visitantes que pretenden disfrutar de una de nuestras más antiguas tradiciones culturales; la Semana Santa. Sin embargo, es el escenario cotidiano para sus vecinos durante las restantes 51 semanas del año. Menudo retablo.

La respuesta municipal al deterioro del centro histórico de Málaga solo ha tenido durante todos y cada uno de los últimos diecisiete años de gobierno, un responsable: La Junta de Andalucía, y su nefasta política en materia urbanística. Este escenario, supondría que todas las capitales andaluzas en manos de no afines al Gobierno de la Junta, estarían en similares condiciones de deterioro. Sin embargo, el actual estado de conservación de la Judería de Córdoba, del Barrio de la Viña en Cádiz, o Santa Cruz y Triana en Sevilla, son muy buenos ejemplos que destrozan dicha teoría, hasta pulverizarla.

En Málaga, la ausencia de un modelo de conservación del centro histórico, apunta directamente a la política urbanística municipal, que ha convertido el principal patrimonio, en pieza de saldo especulativo. No valen milongas ante tal nivel de degradación del centro, en una ciudad que en estos días cuenta sus buenas noticias por cruceros que entran por la bocana del puerto o por miles de turistas que vienen a ver nuestras procesiones, y no valen porque sencillamente, ni se recuerda un solo proyecto municipal de ciudad.

Y es que tras doce años como primer edil, y cinco más al frente del Urbanismo, ser alcalde debiera ser mucho más que el tocador de la campana de todos los tronos de todas las cofradías y hermandades de nuestra Semana Santa. Jugar el papel de ser el Cautivo de la Junta, ya no cuela.

COMENTARIOS:

Muy buen artículo de opinión, pero como siempre el ayuntamiento no asumirá ninguna responsabilidad y echará las culpa a los demás, la pena es que cada cuatro años la gente sigue votando lo mismo, incapacidad y ruina

Mira que yo defiendo a Malaga y muchas veces discuto con amigos, pero la realidad es que si exceptuamos la manida calle Larios, la mayoria de los barrios mas bien parece Gaza, el Libano es la realidad asi de simple

Incluso más al centro, Calle Granada, a menos d 100 metros en línea recta de la Catedral, del Museo Picaso, derribo, con puerta abierta, enorme excavación, peligro, estética horrible. Comunicado varias veces y por distintas personas/entidades al Ayuntamiento... Enhorabuena por el artículo

Me quito el sombrero por este artículo. LA VERDAD.
A los que culpan a los demás de todo. En Málaga no ha habido ni un solo alcalde en los últimos 50 años que haya estado capacitado para proponer un modelo de ciudad. Alguno que ha estado durante la década de los 80 hablando de la conservación de los barrios antiguos convirtió el Perchel en una horrenda mezcla de casas del s. XIX con edificios sin ningún gusto arquitectónico, véase la Avda. de la Aurora donde se encontraba la Plaza de San Pedro.
El "rio" Guadalmedina es la mayor PORQUERÍA que existe en una ciudad de la importancia de Málaga. Para gloria del Sr. Aparicio y verguenza de la Sra. Villalobos y el Sr. De la Torre que en 16 años no han sido capaces de modificar semejante porquería.
El único centro de Málaga reformado han sido las propiedades de los adinerados del centro, la C/ Larios, Molina Larios, etc..., ahí es donde ha dirigido el dinero de la Junta de Andalucía el Ayuntamiento, en pagar reformas a los mas potentados de la ciudad.
TENEMOS LA CIUDAD QUE NO MERECEMOS. Y ahora los que dicen ser malagueños y lo único que hacen es ser palmeros de partidos ineptos que hablen sobre la culpa de otro. ESE ES EL GRAN CANCER DE ESTA CIUDAD, LOS PARTIDOS POLÍTICOS QUE TENEMOS