La Isla 2015 |
Chimenea de la Fundición Ramírez y Pedrosa |
Estación de metro de la Is |
La mayoría de casas en ruina de este barrio industrial de
mediados del Siglo XIX nos hacen pensar que en breve su recuerdo será el nombre
de una estación de metro y la chimenea de la Función Ramírez y Pedrosa, salvada
gracias a la Asociación en Defensa de las Chimeneas y el Patrimonio Industrial
de Málaga.
La Isla, uno de los pequeños barrios obreros que surgieron
durante la segunda mitad del siglo XIX en la periferia de la ciudad. En esa
época una hilera de edificaciones de baja altura se fue extendiendo a lo largo
de la Carretera de Cádiz o Camino de Churriana, y que comenzaba en los terrenos
que habían pertenecido al Jardín de Aclimatación y en la estación de
ferrocarril que actuó como polo de atracción de instalaciones fabriles,
almacenes y viviendas. Un propietario de solares en este sector, Ardois, solicitó
en 1872 al Ayuntamiento que se practicara la alineación de los mismos para
construir en ellos o vendérselos a terceros. En esos terrenos se constituyó el
paraje conocido como La Isla o Pasaje de los Remedios, tras las construcciones
realizadas por Antonio Solís de la Vega (cinco casas en 1874) y por el
industrial de origen cordobés Joaquín Herrera Fajardo, quien promovió entre
1877 y 1879 dos casas de dos plantas y otras 18 casas matas, todas proyectadas
por Eduardo Strachan (el autor de la calle Larios), además de varios almacenes.
Originalmente la calle Pulgar se denominó pasaje de San Antonio.
A finales de los años 60 del Siglo XX , al sur oeste de La
Isla surgió la barriada conocida como Jardín de la Abadía en un antiguo
espacio que había sido conocido como el
jardín de aclimatación desde mediados del siglo XIX. Este jardín estuvo bajo la
dirección de Francisco Javier de Abadía, prestigioso militar retirado que
impulsó en 1821 la creación de este jardín experimental para realizar estudios
agronómicos con plantas exóticas. Veinte años después el terreno pasó a ser
propiedad de Francisco Reboul, manteniendo desde entonces un uso agrícola
vinculado a la muy cercana fábrica textil Industria Malagueña fundada en 1846 y
que era propiedad de los Larios.
Estas parcelas se destinaron al cultivo del algodón y en una
parte de ellas se edificaron viviendas para los trabajadores de la fábrica
textil de la familia Larios. A finales de la década de 1960 estos terrenos
fueron urbanizados y transformados en una de las barriadas que poblaron el eje
de la Carretera de Cádiz. Se le dio el sonoro nombre de Jardín de la Abadía,
como deformación del original Jardín de Abadía, que tomaba del general que creó
dicho jardín. Poco a poco la Carretera de Cádiz se convirtió en el eje de
comunicación de la ciudad con la Costa del Sol y en el sector urbano más
poblado de la ciudad. Según nos cuenta Raquel Rodrigo en el diario Málaga Hoy.
En cuanto a La
chimenea de la Isla de la fundición Ramírez y Pedrosa, fue protegida por la
Junta de Andalucía y así es descrita en la ficha del Patrimonio Inmueble de
Andalucía, que la sitúa, erróneamente, en el barrio de Huelin .
LA FUNDICIÓN RAMÍREZ Y PEDROSA
La fundición "Ramírez y Pedrosa" fue creada el 24
de mayo de 1916 y estaba especializada, desde un principio, en la explotación
del negocio de la fundición de hierro y bronce y todo lo concerniente al ramo
de la calderería.
La chimenea de la fundición Ramírez y Pedrosa está situada en
el barrio de Huelin, junto al trazado del tren en la calle Ferrocarril, muy
cerca del Puerto de Málaga y la antigua estación de ferrocarriles de la Renfe.
La chimenea ha quedado situada en un solar triangular junto al puente Juan
Pablo II.
Esta chimenea, destinada a conducir a capas de aire
superiores los gases producidos por la combustión de las calderas de la
fábrica, es de sección cuadrada, de modestas dimensiones y está construida con
ladrillo de color rojizo. En ella se distinguen tres partes.
La parte más visible y la más importante en términos formales
y funcionales es el fuste, caña o tubo. Se trata de un conducto hueco se
sección cuadrada que reduce sus dimensiones con la altura.
El fuste descansa sobre una base o pedestal de sección
cuadrada y contorno vertical. En el lado sur se conservan algunos restos de la
cubierta inclinada de una nave adosada. En el lado opuesto tiene un vano en
forma de arco de medio punto por donde se introducían los gases que debían ser
evacuados. Una cornisa sencilla separa la base del fuste.
El fuste se corona con un remate de sección cuadrada que
protege la parte superior del tubo evitando que el agua deslice por el fuste.
Este capitel está formado por la boquilla de sección cuadrada y por dos
cornisas lisas que marcan el inicio, de mayores dimensiones, y el fin de la
decoración.
Datos Históricos
Tras el establecimiento de importantes Fábricas Reales en
Málaga como la de Hoja de Lata en Júzcar, la de Naipes en Macharaviaya y la de
Lana en Antequera, será en el primer tercio del siglo XIX cuando podamos hablar
propiamente del desarrollo industrial de la ciudad de Málaga.
Los antecedentes de este desarrollo industrial hay que
buscarlos por un lado, en el capital generado por la exportación de excedentes
agrícolas, especialmente de la vid, y el dinamismo industrial del puerto de la
ciudad, acentuado por el proceso de independencia de las colonias americanas.
El litoral oeste se convertiría en la principal zona de
expansión industrial de la ciudad obedeciendo a criterios logístico como su
cercanía al puerto y, posteriormente, a la estación de ferrocarril (1845) y a
la disponibilidad de una gran extensión de suelo.
A las primeras ferrerías de Marbella, le sucederán las de
Málaga, favorecidas por su cercanía al puerto a través del cual recibían el
carbón procedente de Inglaterra. El sector siderúrgico se completará con un
potente sector textil y con la mejora de los equipamientos y tecnología de la
industria azucarera.
En el último tercio del siglo XIX la industrial malagueña
entrará en crisis desembocando en la liquidación del sector siderúrgico y el
decaimiento del textil, todo ello agravado por la irrupción de la filoxera. La
orientación hacia sectores como el agroalimentario, la metalurgia o la
industria química y el mantenimiento del textil propiciarán una recuperación en
las primeras décadas del siglo XX hasta el inicio de la guerra del año 1936.
De este periodo industrial se conservan los siguientes
elementos:
1. Chimenea sobre
el solar del antiguo convento de San Andrés. Fábrica de crémor tártaro
2. Chimenea de la
antigua central eléctrica The Málaga Electricity Company
3. Chimenea de la
antigua fábrica de electricidad Fiat Lux
4. Chimenea de la
antigua fábrica de aceites Larios
5. Chimenea de la
fundición de Ramírez y Pedrosa
6. Chimenea de la
fundición de plomo Los Guindos
7. Chimenea de la
fábrica de cerámica Santa Inés
8. Chimenea de la
fábrica de abono La Trinidad
9. Chimenea de la
fábrica de azúcar Nuestra Señora de la Victoria (El Tarajal)
10. Chimenea de la
Central Termoeléctrica de San Patricio (La Térmica)
11. Chimenea de la
fábrica de Aceites Santa María (antigua almazara De los Ríos)
12. Chimenea de la
Antigua Planta de Residuos sólidos Urbanos de Los Asperones (vertedero Los
Asperones)
13. Chimenea de la
cooperativa Central Lechera Malagueña (COLEMA)
14. Chimenea de la
Sociedad Anónima de Ladrillos y Tejas (SALYT)
Este desarrollo industrial contará como principales
protagonistas con las figuras de Heredia y Larios.
La Isla Málaga 2015 |
Inscripción en la Chimenea de la Fundición Ramírez y Pedrosa |
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