MALAGA MONUMENTAL
DEFENSA Y PROMOCION DEL PATRIMONIO Recopilación de noticias de diversos medios con fotos del autor del blog
miércoles, 12 de abril de 2023
martes, 23 de agosto de 2022
Avanzan los trámites para construir un tejado a la Catedral de Málaga para acabar con el alarmante deterioro del monumento
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Recreación tejado Catedral de Málaga |
El Ayuntamiento de Málaga, a través de la Gerencia de Urbanismo, ha concedido, martes 23 de agosto de 2022, la licencia de obras para la construcción del tejado a dos aguas que vendrá a acabar con los problemas de filtraciones que sufre la Catedral de Málaga.
El proyecto que acompañaba la
solicitud de la licencia de obras, que fue presentado de forma telemática el
pasado 4 de agosto, constaba en total de 2,2 Gb de información y contiene más
de 300 planos y más de 3.000 páginas entre memoria, mediciones, presupuesto, instalaciones,
estructura, etc.
Los siguientes pasos a seguir
serán:
1. Iniciar los trámites de
licitación de empresas constructoras competentes.
2. Buscar respaldo económico. La Catedral es templo y monumento. Por lo tanto, la financiación de las obras se pretende cubrir con la aportación de la propia Catedral, más la aportación de instituciones públicas (fondos europeos, 1,5% cultural del Gobierno español, Junta de Andalucía, Diputación, Ayuntamiento…) y de instituciones privadas (fundaciones y organismos benefactores). Asimismo, se prevé la puesta en marcha de una campaña de financiación por suscripción popular.
El Plan Director de la Catedral
de Málaga, encargado por el Obispo Jesús Catalá, fue presentado en 2016. La propuesta más urgente era solucionar los problemas de filtraciones de aguas en la
cubierta tras numerosos y fallidos intentos.
En 2019 la Diócesis de Málaga
presentó la mejor solución posible, consistente en dotar de cubiertas al primer
templo malagueño, tal como aparecía en los planos originales de la Catedral. El
anteproyecto presentado por el Cabildo-Catedral define una solución completa
del sistema de evacuación de aguas pluviales interpretando la solución de
cubiertas propuesta por el arquitecto Ventura Rodríguez en 1764 con algunas
variaciones para adaptar este proyecto al edificio construido y a la tecnología
actual. Se propone una cubierta
inclinada para cubrir las cúpulas de la nave y la girola, e intervenir en las
cubiertas intermedias y en el sistema de bajantes.
La Delegación de Cultura de la Junta de
Andalucía aprobó el Proyecto Básico y de
Ejecución de las cubiertas de la Catedral ,Firmado por los arquitectos Juan
Manuel Sánchez La Chica y Adolfo de la Torre , en 2022 .
El proyecto recibió el apoyo unánime de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y de la Academia de Bellas Artes de San Telmo de Málaga.
«La historia ha demostrado que el
tejado es el sistema más eficaz frente al agua y el de más fácil mantenimiento,
pues las filtraciones son fácilmente detectables desde el interior y las
reparaciones son sencillas. Esta solución generará, además, un espacio interior
que permitirá la ventilación de las cúpulas con una cubierta, la cual asumirá
eficazmente las dilataciones debidas a los cambios de temperatura sin producir
quiebras en su superficie». En palabras del arquitecto de la Catedral, Sánchez
La Chica,
La estructura del tejado será
mixta, de madera laminada de alta densidad y acero, la opción más ligera,
respetuosa con el proyecto de cubierta original y utilizando los materiales que
mejor hermanan con la fábrica de la Catedral. No obstante, se utilizará la
última tecnología desarrollada por la industria en este tipo de materiales, la
cual asegurará su durabilidad, fácil mantenimiento y resistencia frente a todo
tipo de acciones. Como material de cobertura se propone la teja vidriada, un
material de probada eficacia y que protege los edificios históricos y de mayor
importancia de nuestra ciudad.
Utilizando materiales cuyas
prestaciones nada tienen que ver con los utilizados en el pasado, su
resistencia se implementará con recubrimientos ignífugos y con dispositivos de
última generación en la prevención, detección y extinción de incendios.
El proyecto desarrollado no sólo
facilitará las labores de mantenimiento, sino también posibilitará la visita
turística, en la que se podrá disfrutar de la visión de las bóvedas bajo la
cubierta y de las vistas de la ciudad a través de un recorrido perimetral.
El deán, D. Antonio Aguilera,
explica que «esta intervención supondrá el inicio de la restauración del
interior de la Catedral y la eliminación de las redes que actualmente impiden
el disfrute de los magníficos techos del principal bien patrimonial de nuestra
ciudad».
La realización del tejado
supondrá cumplir, dos siglos y medio después, las sabias recomendaciones del
arquitecto Ventura Rodríguez, quien dejó escrito entonces que: «no hay otro
medio que el de cubrir con su armadura y tejado, haciendo que las bóvedas no se
recalen, haciéndonos ver la experiencia lo perjudicial que es tener la fábrica
al descubierto… y de modo que, si no se pone reparo del cubierto, en poco
tiempo seguirá la ruina y la necesidad de tener que renovar la fábrica. Y si
sucede esto en la obra vieja, con más razón se experimentará en la nueva, que
antes de llegar a salir las aguas tiene que hacer muchos y retardados rodeos, por
muy distantes que se hayan las salidas y por ser poco el declivio de su curso,
no habiendo motivo, ni razón de dudar, que el medio más seguro para preservar
los edificios es el cubierto. El cual conviene que se haga sin pérdida de
tiempo por lo importante que es atajar los daños que se experimentan». Fuente :
Diócesis de Málaga
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Catedral Vista de las pasarelas bajo el tejado para visitar el interior. MARINA UNO ARQUITECTOS |
martes, 24 de mayo de 2022
Se inician los trámites para la declaración del Monte de Gibralfaro y Calle Alcazabilla de Málaga Patrimonio Mundial por la UNESCO
MOCIÓN INSTITUCIONAL
QUE PRESENTAN A LA CONSIDERACIÓN
DEL EXCMO. AYUNTAMIENTO EN PLENO LA PORTAVOZ DEL GRUPO MUNICIPAL POPULAR, DÑA.
ELISA PÉREZ DE SILES; EL PORTAVOZ DEL GRUPO MUNICIPAL SOCIALISTA, D. DANIEL
PÉREZ; LA PORTAVOZ DE UNIDAS PODEMOS POR MÁLAGA, DÑA. FRANCISCA MACÍAS , LA
PORTAVOZ DEL GRUPO MUNICIPAL CIUDADANOS,
DÑA. NOELIA LOSADA MORENO; Y EL CONCEJAL NO ADSCRITO, D. JUAN CASSÁ
LOMBARDÍA, RELATIVA A LA DECLARACIÓN DE PATRIMONIO MUNDIAL DE LA UNESCO DEL
MONTE GIBRALFARO (CON EL CASTILLO Y LA ALCAZABA) Y LA CALLE ALCAZABILLA
Fue en 1972, hace 50 años, cuando
se creó la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco para proteger enclaves con
un valor universal excepcional. Enclaves únicos por la interacción especial entre geografía y la acción de la
humanidad, dignos de protegerse para las generaciones futuras. En la
actualidad, existen más de 1.000 enclaves en el mundo protegidos por la Unesco y,
España, con 49 de ellos, es de los países que más aporta.
Dentro de la historia de España,
Málaga, ciudad portuaria y siempre abierta, es una de las que más huellas de
civilizaciones pasadas acumula en su entramado urbano, que creció a las faldas del
monte Gibralfaro (“monte del faro”), de tal importancia que el perfil del monte
es el escudo de la ciudad. ¿Qué tienen de especiales? Pues, según se definió,
son “obras combinadas de la naturaleza y del hombre”. Son sitios donde el
paisaje ha condicionado la acción humana y ésta ha quedado reflejada de una
manera visible. O también, donde el paisaje, en este caso un monte que es una atalaya, ha condicionado la acción humana,
como es la creación de la ciudad de Málaga, que lo hace alrededor de
Gibralfaro, de nomenclatura árabe, de una vital importancia estratégica, como
demuestran los restos fenicios encontrados bajo el edificio del actual
Rectorado.
En este sentido, creemos que el
monte Gibralfaro y la calle Alcazabilla son un enclave idóneo para estar
reconocidos como Patrimonio de la Humanidad, por una historia que se remonta a
los fenicios y una visibilidad poderosa simultánea de varias civilizaciones,
como son la romana (Teatro, piletas de gárum…), la musulmana y el uso urbano
continuado desde la conquista cristiana hasta nuestros días. Además, cuenta con
restos fenicios visitables y vestigios de lo que fue la Judería, donde vivió el
sabio y poeta Ibn Gabirol, fundamental en la tradición hebrea, cuya estatua
mira al conjunto monumental junto a un granado cargado de valor simbólico.
Con esta historia, creemos que
Málaga puede y debe aspirar a un enclave que esté reconocido como Bien de Valor
Universal Excepcional por la Unesco. De conseguirse este objetivo, los malagueños
aumentarán su sensibilidad hacia un patrimonio excepcional, el orgullo por lo propio
y por su identidad y, a la vez, se contribuirá a su mejor valoración ante la
comunidad internacional. Dado el posicionamiento conseguido por Málaga como
ciudad de los museos y su ascenso al tercer lugar en el Observatorio de la
Cultura, creemos que sería interesante resaltar con un señalamiento como el de
la Unesco que en el monte Gibralfaro y en la calle Alcazabilla tenemos la
fortuna de disfrutar y de vivir un museo de la Historia al aire libre único en
el mundo por la concentración de culturas visibles. Sería la manera de que el
mundo supiera de un enclave único habitado por varias civilizaciones que han
dejado su huella trimilenaria y que, además, es un lugar que sigue tan vivo
como para albergar también la arquitectura moderna de Gluckmann en el Museo
Picasso o la actividad de las dos cofradías que tienen en la calle Alcazabilla
su sede (Estudiantes y Sepulcro). A todo ello, cabe sumar la huella verde del
mismo monte y de los jardines de Puerta Oscura en una de sus laderas. La
inclusión del Paseo del Prado y Buen Retiro, en Madrid, marcó un hito
importante en la lista de la Unesco porque se trató de la primera vía urbana
que alcanzaba esa categoría, uniendo sus méritos en el Arte y en la Ciencia, al
albergar espacios como El Prado y el Jardín del Buen Retiro y el Botánico. En
Málaga, el enclave propuesto, podría optar a la misma categoría que Madrid,
dado que es de una gran riqueza arqueológica pero también cultural en uso, al
sumar Alcazabilla en un mismo entorno el Museo Picasso, el Museo de Málaga y la
Aduana y ser escenario de desfiles procesionales en Semana Santa, una
manifestación cultural de primer orden. Todo, a la sombra de un espacio verde
como es el monte de Gibralfaro.
Así pues, consideramos que la
calle Alcazabilla, con su extraordinario valor paisajístico, arqueológico,
además de su mezcla de usos actuales (monumentales, pictóricos y cofrades), junto
al monte de Gibralfaro, puede aspirar a ser considerada como Paisaje Cultural
de la Unesco. Se trata de un ejemplo perfecto de la evolución de un paisaje
humano, desde los restos fenicios a la actualidad, al abrigo de un monte, hito
natural clave para explicar la ciudad.
La candidatura no es un proceso
fácil. Madrid empezó a trabajar en ella en 2014 y fue en 2021 cuando se le
otorgó esa distinción. Es un proyecto de ciudad que requiere la continuidad en
el empeño de distintos equipos y tener a su cargo a una persona cualificada en
Patrimonio, como la tuvo Madrid. La candidatura a la Unesco hace necesario un
equipo de trabajo interno coordinado y potente que siga en marcha durante
varios mandatos, al margen de los signos políticos que gobiernen, con personal
cualificado y, además, la contratación de asistencias técnicas externas especialistas en la tramitación de estos
expedientes ante el organismo internacional. Esta distinción redondearía los
planes para un monte que Ciudadanos hemos tenido siempre muy presente en
nuestra acción política tanto desde el punto de vista monumental como de paisaje
urbano. Un claro ejemplo es la apuesta por el necesario y aún pendiente Plan
Especial del Monte Gibralfaro, que entre otras actuaciones, incorpora una
conexión a media ladera entre las calles Agua y Mundo Nuevo, justo en una zona
que está datada como lugar de enterramiento. De hecho, a los pies de la ladera,
en el 22 de la calle Agua, se encuentran la mezquita funeraria de Yabal Faruh.
El otro gran ejemplo es la intención de recuperar la coracha terrestre entre
las dos fortalezas, que conforman el conjunto monumental más visitado de la ciudad,
además de los planes de recuperación integral y nuevas excavaciones.
Por todo ello, todos los grupos
municipales proponemos al Excmo. Ayto Pleno la adopción de los siguientes
ACUERDOS
PRIMERO.- Iniciar la tramitación para que el entorno
Gibralfaro-Alcazabilla sea incluido en la Lista Indicativa de Patrimonio
Mundial de la Unesco con la presentación de la candidatura al Consejo del
Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura.
SEGUNDO.- Formar un grupo interno de trabajo en el
Ayuntamiento de Málaga con vocación de permanencia con responsables de
Patrimonio, Arquitectura, Historia y Parques y Jardines.
TERCERO.- Organizar un sistema de trabajo con colectivos de
la ciudad y los museos Picasso y Málaga para aceptar sus sugerencias para el
éxito de esta candidatura.
Málaga, 28 de abril de 2022
domingo, 26 de diciembre de 2021
Así era la colección del MUPAM , con los fondos del Patrimonio Municipal de Málaga desde el S. XV y así es en la actualidad reducida a la mitad del S. XX
SALA I
Esta sala está dedicada a
piezas de los siglos XV al XVIII de la historia de la Ciudad. En ella tienen
cabida bienes documentales, bibliográficos, grabados, artes suntuarias y artes
plásticas. Las unidades temáticas que
contiene son las siguientes:
LOS
SÍMBOLOS DE LA CIUDAD
El
escudo y el pendón
El 19 de agosto de 1487, Málaga fue
conquistada por los Reyes Católicos e incorporada a la Corona de Castilla.
Pronto se implantaron los nuevos organismos de gobierno, destacando el
Ayuntamiento en junio de 1489. Este solicitó pronto a los reyes que dotasen de
“armas e sello que han de usar”. Por Real Cédula de 30 de agosto de 1494 se
concedió a Málaga su escudo. El 20 de diciembre de 1495, se autorizaría el uso
de pendón o bandera sobre cuyos colores verde y morado se bordaría el escudo y
que se utiliza en procesiones o cortejos solemnes. A lo largo de más de 500
años, estos emblemas fueron enriqueciéndose sufriendo alteraciones y variantes
hasta llegar al actual logo. Los elementos iconográficos originales fueron el
propio recinto amurallado, el Castillo de Gibralfaro con los cautivos
cristianos en su interior, las imágenes de los patronos San Ciriaco y Santa
Paula y el Mediterráneo. A la antigua leyenda “Muy Noble y Leal” y el “Tanto
Monta” de los Reyes Católicos, se le añadirían, desde mediados del siglo XIX,
los títulos de “Siempre denodada”, “La primera en el peligro de la libertad”,
“Muy hospitalaria” y “Muy benéfica” en recompensa por la actitud cívica y la
participación de los malagueños en relevantes episodios históricos.
LAS
FIESTAS BARROCAS
Las grandes celebraciones y
sus protagonistas: la religión y la monarquía
Durante el Renacimiento y el
Barroco, Málaga celebró con gran solemnidad grandes festejos, tanto anuales
como extraordinarios. La ciudad se transformaba y engalanaba con arquitecturas
efímeras. Las luminarias con antorchas en las fachadas y los fuegos
artificiales contribuían a crear una realidad virtual al servicio de la
Monarquía y del Catolicismo. Entre los festejos anuales destacaron los dedicados
al Corpus, a los Santos Patronos Ciriaco y Paula y a la Reconquista. A éstos
habría que añadir celebraciones religiosas extraordinarias, como la organizada
en 1654 donde el Ayuntamiento y el Cabildo Catedralicio juraron defender el
Misterio de la Inmaculada, culminando con una procesión donde desfiló el
Simpecado que puede contemplarse en la sala. La Monarquía fue también
protagonista, con motivo de victorias militares, nacimientos, proclamaciones o
fallecimientos de reyes. En este último caso se erigían en la Catedral
espectaculares túmulos. Se muestran en la sala los planos de los construidos
con ocasión de los fallecimientos de Felipe III y del príncipe Baltasar Carlos.
El Ayuntamiento siempre estuvo representado con el pendón o bandera bajo las
mazas de plata que en la sala se exponen. Los libros de fiestas como los que
pueden verse en la vitrina nos relatan pormenorizadamente estas costosas
celebraciones donde no faltaban la Tarasca en el Corpus, los carros o “rocas”,
los “toros y cañas”, el baile y la música.
LA
EVOLUCIÓN DE LA CIUDAD
La
trama y el crecimiento urbano
En 1487, Málaga contaba con 15.000 habitantes.
Disponía de un sistema defensivo imponente basado en la Alcazaba y Gibralfaro y
en sus murallas. Su caserío estaba marcado por la horizontalidad. Solo los
alminares sobresalían, especialmente el de la Mezquita Aljama. Sus calles eran
estrechas y laberínticas. Del aspecto que presentaba la ciudad entonces tan
sólo nos queda la interpretación que nos ofrece un dibujo de Emilio de la Cerda
realizado en el XIX y que se expone en la sala. Durante la Edad Moderna, la
ciudad creció hasta superar los 50.000 habitantes pese a devastadoras
epidemias. Se acometieron importantes reformas urbanas. Así se amplió y
regularizó la actual plaza de la Constitución donde se estableció el
Ayuntamiento. Este espacio se comunicó con el puerto abriendo la calle Nueva.
El perímetro amurallado fue rebasado y sustituido por las actuales calles de
Carretería y Álamos. El Perchel, la Trinidad o Capuchinos crecieron al amparo
de los conventos allí establecidos. Antes se habían abierto nuevos accesos en
la muralla, como la Puerta Nueva. La Mezquita Aljama se convirtió en la
Catedral y las principales mezquitas se transformaron en las primeras
parroquias. Se ampliaron el puerto y las atarazanas... El cartógrafo José
Carrión de Mula dibujó en 1791 el plano de Málaga más detallado e importante de
todos los tiempos y que se muestra en esta sala.
GUERRA
Y DEFENSA
Conflictos
bélicos
Málaga fue frontera
defensiva durante la Edad Moderna, sufriendo la constante amenaza de piratas y
corsarios berberiscos, así como de las armadas de otros países. La preocupación
por reforzar su defensa fue constante. Durante el siglo XVI se contaba, además
de con la Alcazaba y Gibralfaro, con una muralla a lo largo de la costa y tres
fortalezas: la Torre de los Genoveses, otra junto a la Puerta del Mar y la
Torre Gorda. Luego se construirían los fuertes de San Lorenzo, el de Santa
Isabel, el de San Simón y el de San Andrés hacia poniente donde se ubicaba el
cañón expuesto, así como los de Santa Catalina, San Felipe y la Batería de San
Nicolás hacia levante. Por su parte, el puerto constituyó un importantísimo
punto de embarque de tropas, armas y avituallamientos con destino a Italia y al
norte de África. Por aquí pasaban continuamente regimientos y navíos. La ciudad
sufrió en ocasiones bombardeos, como el de 1693. Durante la Guerra de Sucesión,
una flota angloholandesa se dirigió hacia Málaga tras tomar Gibraltar en agosto
de 1704. Se dispuso la evacuación de las monjas y de la plata de las iglesias.
La llegada de una escuadra francesa evitó la invasión. Se produjo con resultado
incierto la Batalla Naval de Málaga frente a las costas de Vélez, que quedó
inmortalizada en este grabado.
LA
CIUDAD CONVENTUAL
Proliferación
y auge de monasterios y conventos
Desde finales del siglo XV,
Málaga asiste a la fundación de numerosísimos monasterios y conventos que
ocuparon los mejores solares tanto dentro como fuera de las murallas. Su poder económico y su influencia social y
artística fue enorme. La fisonomía de Málaga se transformó. Abundancia de
campanarios, presencia de tapias de huertos y recintos monacales, continuo
tañido de campanas, presencia de monjes y frailes en las calles. Estos
difundieron devociones, crearon cofradías y hermandades y pusieron en marcha
iniciativas docentes y de asistencia social. Se erigieron un total de 25
cenobios masculinos y femeninos, habitados por dos mil frailes y monjas, casi
un 5% de la población. Destacaron por su riqueza y monumentalidad los
levantados fuera de las murallas: La Merced y la Victoria al norte, el de
Capuchinos en el noroeste, el de San Francisco o San Luis el Real, el de la
Trinidad, el del Carmen y el de Santo Domingo al oeste, que dieron lugar a
populosos barrios. Grandes clientes de arquitectos, escultores, pintores y
plateros, frailes y monjas construyeron
templos, claustros y espadañas. En ocasiones disponían un “compás” o amplio recinto de
entrada donde podía situarse una imagen devocional, como la Inmaculada del
Convento de San Pedro de Alcántara que se expone en la sala.
ARTE Y DEVOCIÓN
Los
Desposorios místicos de Santa Margarita de Il Parmigianino, una obra maestra
Atribuida a Girolamo Francesco Mazzola, más
conocido como Il Parmigianino (Parma, 1503-Casal Maggiore, 1540), Los
Desposorios místicos de Santa Margarita es un magnífico ejemplo representativo
del primer Manierismo italiano y una de las mejores piezas del patrimonio
artístico del Ayuntamiento de Málaga. En 1529, durante su periodo boloñés, Il
Parmigianino realiza esta espléndida composición pictórica para la iglesia de
Santa Margarita de Bolonia. Es una clara muestra de su característica elegancia
y del artificio y colorido irreal procedentes de la influencia de su maestro,
Il Correggio, unido a la búsqueda de belleza mediante la distorsión y
alargamiento de las figuras y a la lánguida dulzura, presente en las miradas de
la santa y del Cristo niño y en la leve sonrisa del arcángel san Miguel. En la
composición de figuras, encastradas casi como en una labor de orfebrería,
destaca la de Santa Margarita en su sacra conversazione con el Cristo niño
sobre la horizontal del resto de las figuras que termina en las de san Jerónimo
y san Agustín, con el destacado volumen de la Madonna, que delicadamente baja
la vista. En 1815, devuelta al Ayuntamiento
de Roma tras su robo durante los saqueos de las tropas de Napoleón, fue
expuesta en la Pinacoteca Nacional de Bolonia como una de sus obras más
famosas. Después fue adquirida por Guillermo B. Newbery que, en 1870, la dona a
la capilla del Hospital Noble de Málaga.
LA
SALA II exhibe obras pertenecientes al siglo XIX.
La sala está dedicada al
siglo XIX, etapa de mayor florecimiento económico, social y cultural de la
ciudad, y época en la que el Ayuntamiento inicia la política cultural que
generará la actual colección de obra plástica.
Las unidades temáticas en
las que se organiza la sala son las siguientes:
EL
MUSEO MUNICIPAL EN EL SIGLO XIX
Una iniciativa de
coleccionismo institucional
Este espacio recrea el
origen de la colección pictórica municipal y aquel diseño expositivo
decimonónico y, por ello, abigarrado del primer Museo de la ciudad que,
inaugurado en 1880, albergaba obras de
artistas locales. Entre 1877 y 1890 la colección reunió 34 obras, que fueron
adquiridas dentro de una política municipal de fomento y protección del arte
mediante encargos, donaciones, concursos y exposiciones. Así, por ejemplo, la
serie de los Cenacheros (Talavera, Nido, Grarite, Herrera y Velasco) se compone
de las obras premiadas en concursos para el alumnado de la Escuela de Bellas
Artes; y Una antesala de Cappa, Un murciano de Moreno Carbonero o Marina de
Guillermo Gómez Gil, entre otras de las obras expuestas en la sala, formaron
parte de la exposición organizada por el Ayuntamiento en 1880. El Museo
Municipal ocupaba unas salas del segundo piso del Colegio de san Agustín, sede
entonces del Ayuntamiento. Su primer Conservador fue José Ruiz Blasco, padre de
Picasso, al que se dedica en la sala un lugar destacado. Funcionó
intermitentemente hasta 1900 y tuvo un papel importante en la formación del
joven Picasso ya que durante sus estancias veraniegas en Málaga acudía al mismo
para realizar ejercicios de copias.
FIGURAS
REALES, HISTORIA Y COSTUMBRES
La pintura de Género y de
Historia. La crítica social y el retrato Las Exposiciones Nacionales fomentaron
los grandes formatos y la pintura costumbrista y de Historia. En ocasiones
ambos géneros se entremezclaron, como en El Alegato, obra de Bernardo
Ferrándiz, el artista valenciano que convirtió a Málaga en un gran centro
pictórico. Aquí, junto a lo anecdótico, la talla de los quintos en un pueblo
valenciano, está presente la crítica social. La presencia lateral de un retrato
de Fernando VII introduce en la obra “el cuadro dentro del cuadro”. El retrato
ha sido uno de los géneros más
cultivados en España. La colección municipal cuenta con la presencia de
creaciones que visualizan a diversos monarcas. Destaca por su excelencia el
magnífico retrato que el malagueño Denís Belgrano dedicó a María de las Mercedes, primera esposa de
Alfonso XII. El cortinaje, el trono y el vestido resaltan la dimensión regia de
la joven e infortunada reina. Por su parte, el sevillano José Villegas, recrea
con pincelada brillante y suelta en La última visita de Don Juan de Austria a
Felipe II el momento en que este Rey encarga a su hermanastro el gobierno de los
Países Bajos. En la escena pueden identificarse personajes relevantes del
momento. La Historia Sagrada aparece representada con el boceto de La
decapitación de San Pablo, de Enrique Simonet. Aquí se aprecia el inicio del
proceso creativo de una obra de gran formato donde destaca el tratamiento del
apóstol y la recreación romántica de la Roma clásica a través de la luz, la
arquitectura y la indumentaria de los personajes.
MÁLAGA
Y EL MAR
La
marina en el paisajismo malagueño
Desde sus orígenes fenicios
en la Antigüedad, Málaga y el Mediterráneo forman una simbiosis perfecta. A
través de este último han llegado pueblos, culturas y creencias. Su carácter
marinero, comercial, portuario, cosmopolita y abierto forma parte indisoluble
de su identidad. En el universo pictórico, la impronta del mar va a marcar una
línea creativa que se inicia en el último tercio del siglo XIX con la
influencia que Carlos de Haes ejerciera sobre una serie de alumnos que se
dedicaron al paisaje realista, especialmente la marina. Éste es el caso de
Emilio Ocón, uno de los principales impulsores de la fuerza que adquiere el
género en la pintura malagueña del siglo XIX. Gran aficionado al mar, estudia
náutica y destaca por su habilidad en el dibujo de barcos. Su obra Crepúsculo
en el Puerto de Málaga había inaugurado en 1878 el realismo de las marinas con
sus pinceladas minuciosas, propias de la toma directa y fiel de la realidad, de
un mar en calma iluminado con la luz propia del Mediterráneo. De entre sus discípulos,
se exhiben obras de dos firmas que muestran la calidad del género en Málaga:
Gartner, que tiñe de tonalidades plateadas y brumosas la marina malagueña y
Verdugo Landi que, en busca de los escasos rincones agrestes de la costa,
centra sus composiciones en olas que dramatizan sus marinas. La imagen de la
ciudad desde el mar fue un tema más recurrente incluso que el mar mismo que,
salpicado de balandros, veleros, jábegas, galeras o barcos de vapor, recorta su
perfil desde el litoral.
EL
BODEGÓN FLORAL EN LOS INTERIORES BURGUESES
Bracho
Murillo. Pintor de las flores
La pintura de flores,
considerada como un género menor, contaba con una asignatura específica para
las clases de “señoritas” de la que José María Bracho Murillo era profesor en
la Escuela de Bellas Artes de San Telmo desde su llegada a Málaga en 1877. Su
labor produjo la consolidación del género pictórico, cuya repercusión fue
también acogida por artistas como José Nogales, Horacio Lengo y Ruiz Blasco,
entre otros. Desde el mismo año de su llegada, y con motivo de la visita del
rey Alfonso XII, Bracho Murillo participa en exposiciones locales con obras
como el bodegón floral dedicado al enlace real con María de las Mercedes. En
esta sala podemos ver diferentes muestras de su especialidad, bodegones con
clara influencia de la tradición dieciochesca valenciana y del barroco
flamenco, pero que demuestran un ejercicio de modernidad en la toma directa del
natural, como se aprecia en esos detalles de hojas o flores caídas. Son
estudios minuciosos de la flora autóctona malagueña: rosas, nardos, hibiscos,
pacíficos, pensamientos, jazmines…, agrupados en finos jarrones de cristal o
porcelana. Combinaciones florales, bien entonadas y compensadas cromáticamente,
que resultaban muy decorativas para la clientela habitual de este género, una
poderosa burguesía que adornaba con ellas sus interiores domésticos.
LOS
FESTEJOS DURANTE LA “BELLE EPOQUE”
El cartel: Entre el
Modernismo, la sofisticación y el casticismo
El nacimiento de la Feria de Málaga en 1887 marca el inicio de un nuevo
género artístico: el cartel de feria. Se le puede considerar heredero del
cartel de toros presente en la ciudad desde 1840 y de los bandos y programas
murales empleados para anunciar los festejos del Corpus a mediados del siglo
XIX. La dimensión turística influye decisivamente. Se conjugan en él elementos
pictóricos y otros procedentes de las artes decorativas. Era preciso difundir
dentro y fuera de Málaga las excelencias, el atractivo y los espectáculos que
se ofrecían cada año. El excelente elenco de pintores malagueños activos entre
fines del XIX y principios del XX como Martínez de la Vega, Jaraba o Murillo
Carreras realizan espléndidas obras conjugando historicismo, casticismo y
modernismo. Éste último está presente en las líneas onduladas de su decoración
vegetal y en la tipografía. Pero el gran protagonista de estas obras es el
costumbrismo casticista. Sobre todo bellas malagueñas ataviadas con la
indumentaria popular de la época. En un segundo plano, aparece casi siempre una
perspectiva de Málaga con sus iconos identificativos. El mensaje de texto va
perdiendo protagonismo. Se muestran en esta sala piezas correspondientes a la
colección del Archivo Municipal: los carteles de Feria de Agosto de 1892, 1910,
1911, 1912 y 1914 y los de los Festejos de Reding de 1895 y 1914.
LAS
MALAGUEÑAS SE VISTEN DE FIESTA
En Málaga convivían hace un
siglo lo popular y lo burgués, lo castizo y lo cosmopolita. También en el
universo femenino. El objetivo de este espacio es el de visualizar la
indumentaria que las malagueñas de entonces empleaban cuando salían a
divertirse. Por una parte, tenemos a las mujeres que vivían en Capuchinos,
Trinidad o el Perchel. Según los viajeros extranjeros “no muy altas, talle
pronunciado, andares garbosos, ojos y pelo negros como el azabache,
“caracolillos” sobre la frente, que con mantilla, peineta y flores naturales
saben componer los más originales, los más graciosos atavíos”. Luego estaban
las “señoras” y “señoritas” de la Alameda, del Limonar y de La Caleta. Eran las
hijas de comerciantes e industriales, muchas veces con sangre foránea en sus
venas. Educadas en La Asunción o por institutrices, se les enseñaba idiomas y
buenos modales. Aborrecían la mantilla y la “toca” y se volvían locas con los
costosos modelos de alta costura traídos de
París. Gracias a la magnífica colección de Francisco Zambrana se exhiben
en la sala dos conjuntos de indumentaria femenina con piezas originales. El
popular está formado por una falda con cinturón y una blusa sobre la que luce
un rico mantón de Manila montado “a la moronga”. El burgués o aristocrático
consiste en un espectacular traje de fiesta de dos piezas en seda adamascada
con galones de pedrería creado por el modisto inglés establecido en Paris
Charles Frederick Worth, uno de los creadores de la Alta Costura.
La
historia de la colección municipal cuenta con unos
antecedentes que se remontan al último tercio del siglo XIX, cuando el
Ayuntamiento de Málaga toma la decisión de crear un Museo Municipal para dar cabida
a una serie de cuadros que había ido adquiriendo durante esos años.
En siglos anteriores podemos encontrar algunos
precedentes en materia patrimonial. Desde la toma de la ciudad por los Reyes
Católicos, el 18 de agosto de 1487, la Corona de Castilla y la asimilación de
la ciudad a ella, generó una documentación que constituyen las primeras piezas
de bienes patrimoniales del Ayuntamiento de Málaga. A partir de ahí, por
encargos directos o donaciones, una amplia variedad de bienes muebles e
inmuebles han ido conformado la Colección del Patrimonio Municipal, compuesta
por espacios naturales, bienes inmuebles y muebles de carácter histórico,
artístico, documental y bibliográfico. En su conjunto, consta de más de 4.000
obras sin contar los fondos archivísticos y bibliográficos.
De la Edad Moderna se
conservan pocas obras, aunque la promoción artística del Ayuntamiento de Málaga
fue constante desde su fundación en respuesta, principalmente, a atender las
necesidades devocionales de la población. Entre las piezas de mayor relevancia
de la colección destaca Los desposorios místicos de Santa Margarita de Franceso Mazzola “il Parmigianino”, donada
por el súbdito inglés B. Newbery para el Hospital Noble tras hacerse cargo de
la construcción y financiación de dicho inmueble
El conjunto de bienes muebles pertenecientes
al siglo XIX es el que hace que la colección municipal adquiera especial
relevancia.
La colección municipal
cuenta con cincuenta y cuatro obras pertenecientes al siglo XIX. El origen de
su pertenencia se debe a diferentes circunstancias, siempre enlazada con la
voluntad del Ayuntamiento por proteger y fomentar el arte y a los artistas
locales. Los cenacheros (Talavera, Nido, Herrera y Grarite), los arrieros
(Grarite, Blanco Coris), las obras que participaron en la exposición promovida
por el Ayuntamiento de Málaga en 1880 y realizadas por jóvenes alumnos de la
Escuela de Bellas Artes (Blanco Coris, Blanco Merino, Buzo, Guillermo Gómez
Gil, Félix Iniesta, Pedro Iniesta, Moreno Carbonero, Reyna) y las adquisiciones
a Federico Ferrándiz (Los Gaitanes) y José Ponce (La religión comprende al
genio), corresponden a al iniciativa de fomentar el ejercicio de las Bellas
Artes y motivar jóvenes vocaciones. Los encargos realizados a Denis (Retrato de
María de la Mercedes), Emilio Ocón (Crepúsculo en el Puerto de Málaga) Martínez
de la Vega (sin determinar), José Ruiz Blanco (Un palomar), Bracho Murillo
(Floreros), Bernardo Ferrándiz (El alegato), Horacio Lengo (1878, Gitana, 1880
Una Moraga), Serafín Martínez del Rincón (La Peña de los Enamorados) y Javier
Cappa (una Antesala), son fruto de un deseo de proteger el arte local y de
reconocimiento a sus principales autores.
Otros cuadros forman parte
de la colección por su aceptación tras el ofrecimiento insistente del artista.
Este es el caso de La llegada rey Alfonso XII al puerto de Málaga de Herrera y
Velasco, Madroños de Juan Oliver Copons y Frutero de Leonardo Camps.
Por último, otras piezas
entraron como consecuencia de otros criterios. Por ejemplo, en 1882 se compra
Un Piropo de Leoncio Talavera ante la insistencia de su propietario, el notario
José Franquelo, que lo había dejado en depósito en el Museo con opción a acceder
a la propiedad previa compensación económica. En 1882 se acepta el Retrato de
Barroso de Manuel Torres y en 1892 Pidiendo auxilio de Verdugo Landi por el
vínculo que el pintor había adquirido con el Ayuntamiento a aceptar dirigir el
Museo Municipal gratuitamente. Por último, en 1894 se compra Paseo en barca de
Guillermo Gómez Gil por ... el deseo de alentar estudios a los artistas de esta
ciudad que ofrecen porvenir...
El objetivo de protección a
los familiares de artistas tras la muerte de éstos, es otra de las razones por
la que la colección se incrementa. Este sería el caso de la obra Pato muerto de
José Denis, expuesta en la exposición de Bellas Artes de 1915 y comprada a la
viuda tras la muerte del pintor.
Otras piezas han entrado por
razones de correspondencia con el Ayuntamiento. Así, tras la muerte de Carlos
de Haes, la Corporación acuerda darle el nombre de una calle al pintor y sus
herederos, en agradecimiento, regalan Restos de un naufragio, Napolitana y
Tropezón en el coro de la catedral de Málaga de Enrique Simonet y Lombardo.
En cuanto a las esculturas
sólo podemos hablar de tres, Peregrinos de Casasola es un relieve en barro que
entrega como muestra de los resultados de los trabajos de pensionado, Busto de
Moreno Carbonero de Mariano Benlliure, regalo del autor, boceto del que hizo en
bronce para el monumento que se proyecta al pintor y que resume todas las
claves del género en el país y una Alegoría en bronce, también de Benlliure,
que adornaba los pedestales sobre los que descansa la figura de Marqués de
Larios en el Monumento que el valenciano le hizo y que, perdido durante muchos
años, se ha recuperado recientemente.
El grupo formado por piezas
del siglo XX es el conjunto más númeroso. Como en las etapas anteriores hay que
hablar de pertenencia a la colección por donaciones y adquisiciones.
Desde principios de siglo se
retoma el factor medioambiental como el mejor exponente de la identidad local y
se canaliza mediante el fomento y estructuración de la industria turística,
circunstancias que condiciona la dinámica cultural especialmente la
patrimonial, ya que las iniciativas por recuperar, mantener y difundir el
patrimonio monumental malagueño se condicionaba a sus posibilidades de refuerzo
de la creación de una imagen que sirviera de atracción turística.
La colección de pintura se
vio incrementada por la inclusión de piezas que entraron por diversas razones.
La más importante fue a consecuencia de la donación de Muñoz Degrain, gesto
motivado por eso continuos lazos de afecto y reconocimiento que el Ayuntamiento
le dispensó desde que se afincó en Málaga. Se tiene constancia documental de la
donación de una de sus últimas obras, Los de Igueriben mueren, que recrea un
episodio de la guerra de África protagonizada por el malagueño comandante Benítez.
Paralelamente a la recepción de donaciones, se
mantuvo la protección a las artes mediante la concesión de las instituidas
pensiones de formación a jóvenes autores. Esa es la razón para que en la
colección figuren la copia del Testamento de Rosales, El viejo de la rifa
(1928) de Ceferino Castro, El viejo del chascarral y Autorretrato de Jiménez Niebla a quien se le concedió la
pensión en 1921; Consolad al triste de Juan Eugenio Mingorance Navas que la
disfrutó a partir de 1922, de Antonio Cañete Desnudo y Paisaje, muestra de la
pensión que loa otorga en 1926. Manuel Mingorance Acién en 1943 fue el primer
pensionado después de la Guerra Civil, que firma en 1948, Escribidme una carta
señor cura y un Desnudo; Félix Revello de Toro, el último pensionado, disfruta
la beca a partir de 1944 y envía como resultado de su aprendizaje Escribidme
una carta señor cura (1945), Desnudo (1948) y Niño enfermo (1949).
Después de la Guerra Civil, se mantiene la
ausencia de una política cultura planificada, salpicada de gestos como el de
crear una Galería de Retratos de Alcaldes. Junto a ellos, y ante la necesidad
de cubrir la publicidad de carácter festivos como las ferias, festejos de
invierno o corridas de toros, se generó la colección de carteles, cuyos
originales engrosaron la colección mediante concurso, siempre financiados por
la corporación.
A partir de los años sesenta Málaga sufre una
reconversión económica debido al turismo que empieza a llegar masivamente a la
costa. Desde el punto de vista patrimonial supuso la degradación del Centro
Histórico, pues una desmedida especulación del suelo no respetó parte del
caserío histórico del centro, que fue dejando paso a edificios sin personalidad
ni calidad. Esto indica un desconocimiento absoluto de los valores patrimoniales
de ese centro histórico y una falta de respeto por la cultura artística del
lugar.
En las últimas décadas del siglo XX, se
produce el primer gesto de sociabilizar el patrimonio municipal y se promueve
la I Muestra de obras pictóricas de la Casa Capitular, una iniciativa que se
repite en 1990, cuando en las actividades que se programan para celebrar el
quinto centenario de la constitución del primer ayuntamiento de Málaga se
inaugura una muestra en la que se exhibe el Patrimonio Artístico y Monumental
de Málaga, exposición que se complementará con la organizada en 2011 titulada:
Pasado y presente en el Patrimonio artístico municipal, 1881-2001, impulsada
por la petición ciudadana y de los grupos municipales y en donde se daba a
conocer nuevas adquisiciones y puesta en valor realizadas sobre la colección
histórica. Estas exposiciones constituyen los antecedentes de la iniciativa de
crear el Museo del Patrimonio Municipal.
En conclusión, la colección de obra plástica
municipal es de una singular importancia, por la representatividad de las
firmas que la componen y por la variedad técnica, estilística y estética que
están presentes en ella, por lo que su puesta en valor y acercamiento a la
ciudadanía era una iniciativa necesaria. Unida a otras colecciones, públicas o
privadas contribuye a hacer de Málaga una ciudad para la cultura.
Teresa Sauret Guerrero.
Política Cultural y Coleccionismo. Municipal.
La Colección de obra plástica del
Ayuntamiento de Málaga,
Fuente :Web oficial Área
de Cultura del Ayuntamiento de
Málaga, 2007.
21/12/2021.- Las
renovadas salas del Museo del Patrimonio Municipal (Mupam)
vuelven a abrir
sus puertas para acoger la muestra ‘Málaga Contemporánea’.
La exposición
semipermanente ha sido presentada hoy por la concejala de
Cultura, Noelia
Losada, acompañada de la comisaria, Marta del Corral. La
muestra propone
un recorrido por los principales hitos de la renovación plástica
malagueña desde
1950 a la actualidad. A través de 130 obras de casi un
centenar de
artistas, la muestra, que podrá visitarse entre el 21 de diciembre y
16 de octubre de
2022, recoge desde la inicial brecha estilística protagonizada
por los artistas
de la generación de los cincuenta hasta la actual nómina de
jóvenes creadores
multidisciplinares cuyas propuestas son reclamadas por los
centros de arte y
galerías de todo el mundo. En esta nueva etapa del Mupam,
la vertiente
didáctica juega un papel primordial.
‘1950-1979
EL GERMEN CONTEMPORÁNEO’
Dividida en tres
apartados, ‘Málaga Contemporánea’ es un proyecto del Área
de Cultura que
toma como punto de partida la ruptura artística que a mediados
del pasado siglo
impulsó un grupo de jóvenes creadores malagueños
agrupados en la
Peña Montmartre (1953) y el posterior Grupo Picasso (1957).
Bajo el título ‘1950-1979
El germen contemporáneo’, la primera sala de la
exposición recoge
el trabajo de los protagonistas de esta avanzadilla
contemporánea que
años más tarde cristalizaría en el Colectivo Palmo (1979).
En esta primera
estación del recorrido por la contemporaneidad malagueña se
muestran obras de
Enrique Brinkmann, Francisco Peinado, Manuel Barbadillo,
2
Eugenio Chicano,
Stefan Von Reiswitz, Gabriel Alberca, Elena Laverón o
Dámaso Ruano.
‘1980-1999
REVOLUCIÓN Y EUFORIA ARTÍSTICA’
El apartado ‘1980-1999
Revolución y euforia artística’ posa su mirada en
aquellos artistas
que festejaron la llegada de la democracia y propiciaron la
eclosión creativa
de los ochenta, años en los que la sala del Colegio de
Arquitectos supo
captar la esencia contemporánea más irreverente e
imaginativa.
Reflejo de aquel momento son los trabajos de Diego Santos,
Carlos Canal,
Sebastián Navas, Chema Lumbreras, Bola Barrionuevo, Rafael
Alvarado, Isabel
Garnelo o Rogelio López Cuenca, entre otros, que pueden
verse en esta
sección. En 1988, el Ayuntamiento de Málaga creó la Fundación
Picasso, marcando
el inicio de la recuperación de la figura del genio a través
del estudio y la
difusión de su obra. La Casa Natal, inaugurada en 1998, se
convirtió en el
equipamiento cultural más importante de la ciudad y en la
primera piedra de
lo que más tarde sería la ciudad de los museos. Durante los
años noventa, la
labor de la Galería Alfredo Viñas marcaría un antes y un
después en el apoyo
y difusión de la creación contemporánea, haciendo
especialmente
visible la enorme potencialidad de los artistas malagueños y
andaluces.
‘2000-2021
CIUDAD REFERENTE DEL ARTE CONTEMPORÁNEO’
La actualidad
artística protagoniza el último apartado de la exposición: ‘2000-
2021 Ciudad
referente del arte contemporáneo’. Con la llegada del siglo XXI se
produce el gran
cambio en Málaga. Las inauguraciones del Centro de Arte
Contemporáneo y
del Museo Picasso, ambas en 2003, sirvieron para que la
ciudad adquiriese
una nueva dimensión, multiplicando el interés por los nuevos
lenguajes
creativos y las últimas sensibilidades artísticas. La llegada de la
Facultad de
Bellas Artes (2005) propicia a su vez el florecimiento de una nueva
generación de
creadores altamente comprometidos con los fundamentos de la
contemporaneidad,
entre los que destacan Javier Calleja, Verónica Ruth Frías,
José Luis Puche,
Pedro Zamora, Julio Anaya Cabanding, Imon Boy, Javier
Hirschfeld o Aixa
Portero.
La eclosión del
arte femenino es también síntoma de una Málaga que abraza la
modernidad sin
hacer distinción de género, tal y como atestiguan las obras y
planteamientos
creativos de Laura Brinkmann, Noelia García Bandera, Paloma
de la Cruz, María
Dávila, Hadaly Villasclaras o Victoria Maldonado, entre otras,
que se exponen en
esta muestra.
La ciudad de los
museos se hace finalmente realidad con la apertura, entre
2007 y 2016, del
Museo del Patrimonio Municipal (Mupam), el Museo Carmen
Thyssen, La
Térmica, el Centre Pompidou Málaga, la Colección del Museo
Ruso y el Museo
de Málaga en la Aduana. Muchas de estas instituciones
impulsan el
tejido artístico local y proponen discursos expositivos al más alto
nivel, haciendo
de Málaga lo que es hoy: una ciudad referente de la creación
contemporánea.
3
BRINKMANN
Y PEINADO
Marta del Corral,
comisaria de la exposición, que destaca el “enorme talento
contemporáneo” de
los creadores malagueños, llama la atención sobre la
presencia en las
tres salas de la muestra de obras de dos artistas referenciales:
Enrique
Brinkmann, Francisco Peinado. “Ambos son creadores referenciales
del arte
contemporáneo de nuestro país. Pertenecen a la generación
malagueña de los
cincuenta, han continuado trabajando todos estos años y a
día de hoy siguen
en activo y preparando nuevas exposiciones. En la obra de
Brinkmann y
Peinado se constata la evidente importancia del arte
contemporáneo
malagueño”.
DOCUMENTAL
‘NUESTRA MIRADA CONTEMPORÁNEA’
‘Málaga
Contemporánea’ se completa con el documental titulado ‘Nuestra
mirada
contemporánea’, que realiza un recorrido por las principales etapas del
arte
contemporáneo en Málaga a través del testimonio de algunas de las
personas –artistas,
gestores culturales, periodistas, galeristas, coleccionistas,
directores de
museos, arquitectos– que han protagonizado el impulso y difusión
de los nuevos
lenguajes artísticos y la construcción de la Málaga cultural
actual.
Enrique
Brinkmann, Rafael Alvarado, Paco Aguilar, José Manuel Cabra de
Luna, Carlos
Canal, Salomón Castiel, Alfredo Viñas, Tecla Lumbreras, Manuel
Castillo, Carmen
de Julián, Fernando Francés, Verónica Ruth Frías, Noelia
García Bandera,
Helena Juncosa, Antonio Javier López, Chema Lumbreras,
José María Luna,
Guillermo Busutil, Martín Moniche, Sebastián Navas, Pedro
Pizarro, Mari Luz
Reguero, Diego Santos, Alfredo Taján o Mariano Vergara,
son algunos de los testimonios que recoge el audiovisual.
Fuente : Ayuntamiento de Málaga
martes, 12 de octubre de 2021
Málaga pierde un museo imprescindible ,el #MUPAM ,Museo del Patrimonio Municipal, al convertirlo en sala de exposiciones Las Salas más importantes con Ferrándiz , M.Carbonero ..ya están cerradas al público y se desconoce el destino de las obras
miércoles, 22 de septiembre de 2021
Fiestas de los Verdiales, BIC Bien de Interés Cultural. Descripción y localización
![]() |
Panda de Verdiales en Málaga |
CONSEJERÍA DE CULTURA DECRETO
453/2010, de 21 de diciembre, por el que se inscribe en el Catálogo General del
Patrimonio Histórico Andaluz, como Bien
de Interés Cultural, la Actividad de Interés Etnológico denominada Fiesta de
Verdiales, en Málaga y varios municipios de la provincia de Málaga.
La Fiesta de Verdiales constituye una de las
expresiones culturales con más fuerte arraigo en el territorio malagueño aunque
está especialmente relacionada con la comarca de los Montes, siendo los propios
cantes y bailes fruto de un contexto ecológico-cultural específico, donde se
han forjado y desarrollado, sin normativas rigoristas, entre caminos, veredas,
pagos o partíos aislados, ventas o lagares, mostrando sus gentes, en la
fragosidad de estos terrenos, unas formas concretas de representación, ligadas
a dichos lugares, formas con las que se identifican, revistiendo de sentido
cada espacio ocupado y cada tiempo atribuido. La riqueza etnológica de este
fenómeno cultural se aprecia en su singularidad y especificidad que se observa
en el tiempo clave y definitorio del ritual festivo, durante el ciclo de
Navidad, adquiriendo efervescencia entre los días que van del 25 al 28 de
diciembre, fecha esta última cumbre y de terminación del ciclo. Tanto la
temporalidad, como la indumentaria, los instrumentos musicales manejados y su
sentido festivo, muestran paralelismos con las celebraciones saturnalicias,
circunstancias que han llevado a atribuir sus protoorígenes y antigüedad a
época romana, no existiendo constancia escrita de todo esto, aunque sí resulta
patente y admitido el carácter eminentemente carnavalesco de la Fiesta,
expresado mediante la inversión social, la jocosidad y la alegría, que culmina
el 28 de diciembre, cuando los inocentes, los tontos, que así son llamados ese
día los fiesteros, se convierten en reyes. No obstante, a pesar del acento
pre-flamenco de los Verdiales, por su tipo de melodía y rusticidad en sus sones
y bailes, y su discurrir histórico, este arte experimenta un mestizaje e
hibridación que entronca con los caminos del flamenco, como fandango abandolao
que es, y deriva en tres modalidades claramente adscritas al territorio que los
origina: estilo Montes, estilo Almogía y estilo Comares. La Fiesta de Verdiales
forma parte indiscutible del patrimonio inmaterial vivo y dinámico de Málaga y,
por ende, de Andalucía, donde son protagonistas las pandas, portadoras de la
transmisión oral y ejecutoras de las luchas de fuerza o luchas de Fiesta, de
revezos, juegos y rifas. Todos ellos forman parte del ritual de la Fiesta de
Verdiales y a través de él se expresa y refuerza la identidad
grupal-territorial y de resistencia, que hasta la década de los 60 se
focalizaban en los Montes malagueños, pero que, a partir de esta década, con el
fuerte éxodo rural, se desplazan paulatinamente a los barrios periféricos de la
capital, apareciendo nuevos contextos y nuevos tiempos de celebración y
espectáculo entre los que cabe destacar las calles del centro durante la feria
estival de Málaga, observándose en la actualidad, como consecuencia de estas
transformaciones y cambios, un fenómeno creciente de identificación de gran
parte de la sociedad malagueña con la Fiesta de Verdiales. No obstante, la gran
difusión y fomento de los Verdiales, mediante festivales y concursos, está
provocando una diferente valoración de los mismos, corriéndose el riesgo de su
mera espectacularización, en detrimento de su percepción y reconocimiento
tradicional, siendo por ello necesaria su salvaguarda.
ANEXO I DESCRIPCIÓN Y LOCALIZACIÓN DE LA ACTIVIDAD
1. DENOMINACIÓN Fiesta de
Verdiales, en Málaga y varios municipios de la provincia de Málaga.
2. LOCALIZACIÓN Provincia: Málaga. COMARCA DE MÁLAGA (Incluye Málaga y
el Parque Natural de Montes de Málaga) Partido Cabecera Municipal Núcleo
Secundario Barrio Málaga Mangas Verdes Málaga El Palo Málaga La Mosca Málaga
Puerto de la Torre Málaga Los Prados Málaga Santa Catalina Málaga Las
Castañetas Málaga Granja Suárez Málaga Huertecilla de Mañas Málaga Santa
Rosalía Málaga Maqueda Málaga Churriana Málaga Carretera de Cádiz Málaga
Jarazmín Málaga Los Gámez Málaga Olías Almogía Almogía Almogía Arroyo Coche
Almogía Barranco del Sol Almogía Los Moras Almogía El Chopo Almogía Los Núñez
Almogía Monterroso Casabermeja Casabermeja COMARCA DE LA AXARQUÍA Municipio
Partido Cabecera municipal Núcleo secundario Barrio El Borge El Borge Comares
Los Gallegos Comares Comares Cuevas del Romo Comares Los Ventorros Comares La
Alquería Colmenar Solano Cútar Salto del Negro Cútar Periana Periana Rincón de
la Victoria Benagalbón La Viñuela Los Romanes COMARCA DE ANTEQUERA Antequera
Jeva Antequera La Joya Valle de Abdelajís Valle de Abdelajís Villanueva de
Algaidas Villanueva de Algaidas Villanueva de la Concepción Villanueva de la
Concepción COMARCA DEL VALLE DEL GUADALHORCE Álora Álora Cártama El Sexmo Coín
Coín Pizarra Pizarra COMARCA DE LA SERRANÍA DE RONDA Parauta Parauta Página
núm. 64 BOJA núm. 252 Sevilla, 28 de diciembre 2010 Estas localizaciones
albergan espacios y parajes, un territorio en el cual trasiegan de manera
continua y temporalmente pandas, fiesteros, fiesteras, asociaciones y escuelas
de Verdiales.
3. DESCRIPCIÓN
En Andalucía la palabra verdial tiene varias acepciones, una de carácter
agrario-geográfico y otra de tipo cultural. La primera comprende la aceituna
que se conserva verde aún en sazón, al olivo que la produce y a cierta clase de
siembra, así como a uno de los pagos o partíos rurales localizado en Los Montes
de Málaga. El segundo significado describe el verdial como una forma de
expresión cultural musical y de baile, que ejecutan las agrupaciones de
catetos, que marchan en son de Fiesta rasgando el viento con frenéticos sones
para bailar apoyados, a la vez que con coplas individuales, con un violín al
que se arrancan sus tonalidades más agudas, dos guitarras, un enorme pandero
ensonajado, dos pares de platillos y, en lugares más a levante, un laúd. O
también se le llama al cante con aire popular y bailable, de compás ternario,
que comparten muchas regiones españolas, conocido como fandango –compuesto de
cuatro estrofas de seis versos octosílabos– aunque en modalidad tan poco
pulimentada, tan llena de aristas calientes, tan cateta, que su raíz escapa de
las manos a los analistas del cante. Las agrupaciones de catetos se conocen
igualmente como pandas de fiesteros, pues ellos son los protagonistas del
ritual festivo cuyo proceso comienza oficialmente el 30 de noviembre, cuando
tiene lugar la Junta de San Andrés, consistente en un acto de comensalismo al
cual acuden los alcaldes de las pandas y diversas personalidades del ámbito
socio-político. Anteriormente, esa fecha era el momento en que se formaban las
pandas y se iniciaba el recorrido por los Montes, partíos, cortijás y lagares.
Estos actos, actualmente resultan innecesarios dado el carácter estable de las
pandas y a las numerosas actuaciones que durante todo el año hacen para
festivales, ferias, y concursos, auspiciados por la Diputación Provincial de
Málaga, Ayuntamientos, federación de pandas y asociaciones o escuelas de
Verdiales. Situación muy distinta a la del pasado, cuando al término del 28 de
diciembre las pandas no volvían a reunirse, salvo para ocasiones especiales
como bautizos o bodas. A partir de esta fecha del 30 de noviembre, los
fiesteros intensifican encuentros y ensayos, mientras se acerca el día de los
tontos –el 28 de diciembre–. Durante estos días previos la actividad fiestera
se somete al discurrir de lo que se conoce como rifa o puja, bajo la
imprescindible vara del alcaIde de la panda. Un tiempo y unos días de verdadero
vértigo, donde se desatan las presiones sociales complementarias que tienden a
situar a los participantes en su sitio, en una gozosa inversión de roles en que
las pandas de tontos cobran autoridad. Es una forma de juego profundo, elemento
estético imprescindible que lleva la fantasía al poder, transmitiendo vida al
ritual. El tipo de puja o rifa –siempre jugándose dinero que paga el perdedor–
que hoy podemos encontrar en los dos primeros días de Pascua, el 25 y 26 de
diciembre, en algunas ventas y bares de los barrios de las salidas de Málaga y
en barrios como el Puerto de la Torre, y otros de la periferia urbana, donde
habitan la gran mayoría de fiesteros. En Málaga capital hay una mayor
concentración de pandas, aún en algunos pueblos y partíos de los Montes y de Antequera
celebran rifas para el disfrute vecinal y echan un buen rato de Fiesta, en
lugares recogidos, en contextos intencionadamente más vecinales, amigables,
familiares, y sin una agenda temporal, pero como actos de espontaneidad,
levantando coplas, los fiesteros y las fiesteras durante esos días se inclinan
con entusiasmo hacia la búsqueda del regocijo y el ambiente necesario. La rifa
ya no se produce como a principios y mediados del siglo XX, está llena de
innovaciones e inhibiciones, es una verdadera performance, que esperan muchos
jóvenes fiesteros de los barrios malagueños para gastarse entre ellos bromas
enormemente imaginativas. La evolución de este ritual se detecta en la
desaparición de la figura del rifaor, aunque persisten sus funciones en los miembros
de las pandas, con capacidad para despertar el desafío. Otras figuras de la
panda se han perdido, como consecuencia de los cambios de contexto
ecológico-cultural, es el caso de el caracola y el mayordomo. Sólo se mantiene
el alcalde, persona con cierto prestigio y autoridad que convoca a las pandas y
decide los itinerarios y, el abanderado que con su baile de la bandera defiende
y representa la identidad territorial frente a otra panda que pueda presentarse
frente a ella en el camino. Transcurridos estos días de intensa ritualidad
expresiva la Fiesta se acerca sin remedio al 28 de diciembre, el día de los
tontos. Nos recuerdan los fiesteros que «el 28 siempre fue Fiesta de Montes y
que es la única donde la memoria se pierde en el tiempo». Fue entre 1915 y 1920
cuando ya dejaron de celebrarse los choques rituales en las altas lomas de la
ermita de Verdiales y bajaron a Venta Alegre, y pocos años después a Venta
Garvey, en los altos de la carretera de Los Montes, acceso habitual a Málaga
desde el interior. En ella se mantuvo años antes y después de la Guerra Civil,
acercándose en 1958 a la capital, a la Venta Nueva, para más tarde, en 1961,
pasar desde una salida muy tradicional de Málaga llamada la Cuesta de los
Pescaores a la Venta del Túnel, a escasos seis kilómetros de la capital. Allí
encajó muy bien la Fiesta y fue bien vista como fenómeno de integración por
innovadoras autoridades locales, que le brindaron apoyo institucional,
premiando a la panda vencedora de las luchas del día 28 de diciembre de 1961.
La lucha se produce en términos musicales, se rivaliza en la velocidad de los
músicos y pierde aquella panda que se equivoca en el ritmo o el compás. La
efervescencia y éxito de la Fiesta del día 28 en la Venta del Túnel, era
evidente por el numeroso público que iba, sobre todo multitud de pandillas de
jóvenes malagueños. Pero en 1988 las autoridades, valoraron la imposibilidad de
control de riesgos en una carretera de montaña rodeada por barrancos y
torrenteras, a unos centenares de metros sobre el nivel del mar y con vistas a
él, cambiando en 1989 el emplazamiento por otro más seguro, en el barrio
malagueño del Puerto de la Torre. Allí, en la Venta San Cayetano, al borde del
viejo Camino de Antequera, perdura la celebración del choque, cada vez más en forma
de concurso institucional, con más de veinte pandas que se disputan
sustanciosos premios. El plano de ubicación histórico-geográfica de los
Verdiales según modalidades revela esta evolución y dinámica de los Verdiales,
visualizándose la ubicación de las ventas y ermitas donde anteriormente se
celebraba el choque de las pandas de Verdiales, en pleno medio rural, en
parajes naturales limítrofes con varios términos de población. Mientras hoy se
hace y focaliza a las puertas de la capital. Investigadores como Berlanga
Fernández, diferencia en este día dos ambientes, el más reciente, de concurso y
escenario, y el tradicional de los rincones en los emparrados, al aire libre o
en las naves interiores de la gran venta, lugares en los que cada panda, de
manera más o menos espontánea y libre, se planta y forma la Fiesta. La parte
protocolaria y oficial, es decir la del escenario es una anécdota en el día 28
de diciembre para los verdaderos fiesteros, sin embargo a las pandas más
jóvenes les atrae algo más por la posibilidad de optar al primer premio. Pero,
donde de verdad brilla algo el espíritu de la Fiesta, es en esa explanada que,
sin solución de continuidad con las últimas filas de sillas, media entre el
escenario y la venta y en los rincones cercanos, entre olivos y emparrados.
Allí se sitúan las pandas que aún no han concursado y las que lo han hecho.
Este día concluye el ciclo ritual de la Fiesta de Verdiales y se retoma el
sentido primigenio de inversión social y jolgorio de los tontos convertidos en
la autoridad, se cierra así el carácter saturnalicio y carnavalesco. Estos
cambios y aproximación de la Fiesta del choque de pandas a las ventas y barrios
de la periferia de la capital responden al gran éxodo rural acontecido a partir
de la década de los sesenta, cuando emigran, aquellos que toda la vida habían
trabajado y hermoseado Los Montes, hacia los barrios de las afueras de la
ciudad, como La Mosca, Mangas Verdes, El Palo, El Puerto de la Torre, La
Huertecilla de Mañas, Campanillas y Santa Rosalía-Maqueda. Los partidos y
municipios de los Montes se despueblan y se asiste a un proceso de ocupación en
estos lugares serranos de urbanizaciones que cercan caminos, talan árboles y
perforan cuantos pozos quieren para llenar piscinas, y desertizar así las
huertas de linderos. Una copla verdialera ilustra magistralmente este éxodo:
«Si quieren saber señores, De dónde son estos fiesteros, Son del partío de
Almogía Que alinda con Los Choperos. De los Ventorros a Comares, Desde Comares
a las Cuevas, Bajo la misma bandera Se canta por Verdiales Mejor que en España
entera. Adiós Cotrina y Vallares, Polanquillo y los Cameros, Que yo me voy a
vivir Al arroyo jaboneros». Los Verdiales representan para los catetos
emigrados la forma de conectar y conservar el vínculo simbólico con Los Montes,
que han sabido trasmitir oralmente a las nuevas generaciones. Es en la capital
donde las élites malagueñas –estudiantes, poetas, ediles costumbristas, buenos
aficionados e investigadores– se interesan por este ritual festivo y comienza a
ser valorado y a tener apoyos institucionales y a convertirse en un concurso y
en un espectáculo de gran afluencia de público. La Fiesta de Verdiales pasó a
ser un ritual compartido no ya sólo por fiesteros y fiesteras de Los Montes,
sino también por aquellos otros malagueños y malagueñas de la capital que con
el paso de los años, y toda vez degustado el ritual del 28, sentían la
inquietud, cada vez más, de conocer la Fiesta y de acercarse cada Navidad a
esos barrios fiesteros de la periferia para saborear in situ unas
manifestaciones expresivas que, poco a poco, comenzaron a ser sentidas también
como propias. La Fiesta, interiorizada e identificada así como parte ya de la
cultura popular tradicional de Málaga se hace asidua e imprescindible en días
señalados para la ciudad. Hasta el punto de introducirse hoy día cada vez más
en la feria grande de agosto, y la presencia de las pandas de Verdiales por las
calles del centro y muy especialmente por la patrimonial calle Larios, es
apoyada con el ánimo institucional de alzarlas como santo y seña de identidad y
como piezas indiscutibles de la cultura popular malagueña. La Fiesta aparece
viva, lo cual es detectable en el número de pandas, de escuelas, de eventos,
concursos, festivales y actos públicos dispuestos tanto en la capital como en
la provincia. Aunque podría llegar a intuirse que su desarrollo futuro aparece
tutelado por una contradicción, una dualidad entre calidad y cantidad, entre
memoria fiestera y sociedad del espectáculo. A pesar de estas transformaciones,
los Verdiales y sus pandas de fiesteros/as han sabido conservar su patrimonio
musical y de baile, así como la indumentaria más característica y propia. Cabe
destacar en esta última, especialmente el sombrero de Verdiales o sombrero de
la libertad, realizado de forma artesanal; y en su música y baile la singular
combinación de instrumentos y músicos (de seis a siete) que tocan el violín, el
pandero, los platillos, las guitarras y un laúd y/o bandurria (para la Fiesta
de Comares), acompañados de parejas de baile de la panda o espontáneamente
adheridos a ella. Las músicas y los bailes por Verdiales ofrecen variaciones
según las adaptaciones a cada una de las zonas de Los Montes, dando lugar a
tres modalidades que se corresponden con las tres comarcas geográficas, lo cual
indica la adaptación cultural del fenómeno verdialero: 1. La modalidad Montes,
situada en la comarca de Málaga y Montes de Málaga, que comparte esta modalidad
con el sur de la Serranía de Ronda, y más concretamente en el término de
Parauta, próximo geográficamente con la comarca de Montes. 2. La modalidad
Almogía junto al poniente de los Montes, se ubica en la comarca del Valle del
Guadalhorce (en términos como Álora, Pizarra, Cártama y Coín); adscribiéndose a
esta misma modalidad por cercanía geográfica el sureste de Antequera (en
términos como El Valle de Abdelajís, Villanueva de Algaidas, Villanueva de la
Concepción y Antequera). 3. La modalidad de Comares al levante de Montes, en la
comarca de la Axarquía se localiza en términos como Comares, Colmenar, Cútar,
Rincón de la Victoria, Periana, El Borge, Periana y La Viñuela. Entre las
variaciones más significativas de estas modalidades se pueden señalar algunas.
En la modalidad Montes el ritmo es más suave y con el pandero dominando y el
baile tiene sus características modales, pero dando prioridad a la actitud y
movimiento de todo el cuerpo. Además del baile en pareja, se baila el tresillo
o zángano compuesto por una pareja y una mujer. En la modalidad Almogía el
ritmo es más rápido, el violín muy melismático, los pasos en el paseillo son
más grandes que en Los Montes y los brazos se suben y se mueven mucho más. La
modalidad Comares se distingue por el protagonismo de los instrumentos de
cuerda, la riqueza melismática del violín acompañado del laúd, y en el baile
sólo se marca en dos sitios en relación con la pareja y, se hace hombro con
hombro, siendo las mudanzas más saltadas. El cante luce más porque se hace
abandolao.
4. ÁMBITO DE DESARROLLO Los Verdiales tienen una relación estrecha con
el territorio, especialmente con los Montes de Málaga de donde son originarios.
Resulta clave, para su comprensión, conocer la relación de éstos con su
contexto geográfico y espacial, al cual dotan de sentido en el proceso de
celebración. Una constante de esta actividad verdialera es el dinamismo y
movilidad geográfica del ritual festivo, que evidencian los cambios de espacios
de festejo en el pasado y presente, devenidos por su proceso de expansión y
éxodo rural. Son sus protagonistas, las pandas, quienes deciden los marcos de
celebración más idóneos. En un primer momento los Verdiales tuvieron su foco
principal en plenos Montes de Málaga, mientras que desde la década de los 60
con el fuerte proceso migratorio de las gentes de los Montes, la Axarquía y
Valle del Guadalhorce, se centra cercana a la capital, y comienzan a
organizarse aquí un gran número de pandas de Verdiales. Por tanto, es evidente
la viveza de esta actividad en continuo crecimiento, pero con un desarrollo
diferenciado según su ubicación en la zona rural o en la urbana. En el medio
rural, se sufre un fuerte despoblamiento y esto afecta al modo como se celebran
actualmente, frecuentemente en el interior de los núcleos de población en
cabeceras de municipios y partidos como Jarazmín y Los Gámez y otros muchos
esparcidos por las comarcas de los Montes, la Axarquía, Valle del Guadalhorce,
Antequera, y tangencialmente de Ronda, como se puede observar en el plano del
ámbito de desarrollo de la actividad. Trasiegan de manera continua, espacial y
temporalmente, pandas, fiesteros, fiesteras, asociaciones y escuelas de
Verdiales y aún se hacen las rifas, se levantan coplas haciendo recorridos que
son variables y se mueven a lo largo de todo el término, acudiendo a diversidad
de lugares: parajes plazas, calles y locales. En este medio rural, y en
estrecha relación con la actividad verdialera y sus fiesteros y fiesteras fuera
y dentro del ciclo fiestero del solsticio de invierno las ermitas junto a sus
plazas anexas, son marcos significativos, lugares con marcada relevancia para
la colectividad malagueña verdialera y evocadores de la identidad
ecológico-cultural. Dichas ermitas son: de Verdiales, de las Tres Cruces, de
Jeva, y Loma la boticaria. En la ciudad las pandas se localizan en los barrios
de las afueras y se cantan y bailan Verdiales en las tres modalidades, por la
de Montes en el Barrio Mangas Verdes; Barrio Puerto de la Torre; Barrio Santa
Catalina; Barrio Churriana y Barrio Carretera de Cádiz. La modalidad de Almogía
se encuentra en los barrios: Huertecilla de Mañas; Santa Rosalía y, Maqueda. La
modalidad de Comares junto a las otras dos anteriormente citadas se hallan en
los barrios: Los Prados; El Palo; La Mosca; Las Castañetas, y Suárez. A las
afueras del barrio es en El Puerto de la Torre, donde desde 1988 hasta el año
2009 se ha celebrado el choque de pandas el 28 de diciembre. Este
desplazamiento hacia el medio urbano no ha supuesto la desvinculación con el
entorno agreste, puesto que siempre se ha buscado una venta o un local apartado
de las edificaciones, como las ventas Alegre, Cortina, Álvaro, El Túnel, La
Españita, el Boticario, la Nada, la Minilla, Nueva y Garvey. La distribución
del ámbito de la actividad según modalidades, que se anexa en el plano, muestra
la propagación de los Verdiales fuera de los límites de las tres comarcas
propiamente verdialeras. Si bien la distribución geográfica de las tres
modalidades es bastante clara hacia los límites de las tres comarcas (Montes,
Axarquía y Valle del Guadalhorce), existen zonas de transición en las cuales se
comparten dichos estilos, como se puede ver en el plano citado. En la capital
sucede algo similar y las divisiones no siempre resultan tan evidentes y se
difuminan compartiéndose varias modalidades a la vez y según los barrios, fruto
de los flujos migratorios. La cartografía base utilizada es Datos espaciales de
Andalucía para escala intermedia, Junta de Andalucía 2009.
ANEXO II INSTRUCCIONES
PARTICULARES RECOMENDACIONES PARA LA
SALVARGUARDA, MANTENIMIENTO Y CUSTODIA DE LA ACTIVIDAD DE INTERÉS ETNOLÓGICO
DENOMINADA FIESTA DE VERDIALES 1. Acerca de la difusión de los Verdiales en los centros de enseñanza radicados en
las zonas donde se celebra. Para la orientación de estos módulos o talleres de
verdiales en los centros se recogen una serie de objetivos sobre los contenidos
y la metodología. 1.a. Para la preparación de los contenidos y las prácticas
sería conveniente contar con la colaboración y participación de los mismos
«actores», o sea fundamentalmente con los miembros de la Federación de Pandas
de Verdiales y los «alcaldes» de pandas, como poseedores de la esencia de esta
actividad. 1.b. En la didáctica de estos talleres sería muy recomendable para
la comprensión del ritual de la «Fiesta de Verdiales» diseñar, mediante
prácticas y observación directa, formas de acercamiento y conocimiento de los
contextos de tiempo y lugar tradicionales. Hoy día se celebran verdiales en
Navidad y en la Feria de Málaga, y hay concursos de pandas de verdiales durante
el año. Pero sería importante trasmitir el conocimiento de la dinámica de los
itinerarios de las pandas por los Montes, la Axarquía y Málaga capital,
realizados en el pasado y en la actualidad, especialmente durante el período
navideño del 24 al 28 de diciembre, porque se trata del ciclo tradicional festivo
del solsticio de invierno. 1.c. Fomentar talleres de aprendizaje de baile,
cante y composición instrumental y de vestimenta propia de las pandas (como el
pandero de cintas, la vara el violín guitarra, las castañuelas y el sombrero de
verdiales junto a la bandera de la panda…), donde participen, como «maestros»,
los mismos fiesteros y personas que elaboran de forma artesana las piezas del
ritual, al ser transmisores de los valores y conocer su significación cultural.
En este sentido, se procurará la organización de talleres para jóvenes en los
que se fomente el «levantamiento» de coplas, su rima y musicalidad, además de
la capacidad de improvisación de éstas. 1.d. Crear mecanismos para la difusión
del conocimiento de la actividad mediante obras de creación literaria o de
carácter audiovisual en los distintos medios de comunicación, disponiendo, así
mismo, espacios expositivos para dar a conocer los trabajos en las zonas donde
se produce la actividad. 2. Acerca de la enseñanza de la actividad en las escuelas
de Verdiales de los barrios y poblaciones de Málaga. 2.a. Fomentar las escuelas
y asociaciones de Verdiales en los barrios como primeras estrategias de
encuentro y transmisión del conocimiento popular de la Fiesta. 2.b. Velar para
que la transmisión de la Fiesta, en sus facetas de música, cante y baile,
recaiga en fiesteros y/o fiesteras de reconocida experiencia, que sepan
transmitir y enseñar, sin desvirtuar el sentido de una panda y de la Fiesta,
como importantes referentes de expresión identitaria de la cultura popular
malagueña, y no como modo de beneficio pecuniario inmediato. 3. Acerca de los
saberes de la actividad y de los elementos muebles de especial interés
etnológico. Se propiciará por parte de la Consejería de Cultura la elaboración
de un registro documental sobre los saberes de la actividad y la artesanía en
relación con los elementos muebles de especial interés etnológico: Pandero,
Sombrero y Vara de Alcalde. Dicho registro estará consensuado y requerirá la
colaboración de asociaciones, escuelas, pandas, federación y fiesteros. 4.
Acerca de los espacios de desarrollo de la actividad al objeto de garantizar la
transmisión de la Fiesta de Verdiales en su contexto ecológico-cultural de
referencia. Este apartado es de aplicación a los siguientes espacios de
desarrollo de la actividad: Ermita de Verdiales. Ermita de las Tres Cruces.
Ermita de Jeva. Ermita Loma la boticaria. Al considerar estos lugares de la
memoria imprescindibles para la transmisión de la Fiesta de Verdiales se
recomienda: a) Su inclusión en los catálogos urbanísticos y en el planeamiento
en general. b) Celebrar en dichos espacios actividades que garanticen el
acercamiento de la cultura fiestera tanto a instituciones educativas (colegios,
institutos, asociaciones…) como a público en general. 5. Acerca de la
dinamización del ciclo ritual de la Fiesta (Navidad) a través de los medios de
comunicación de masas. 5.a. Propiciar la difusión de los valores del ritual de
la Fiesta de Verdiales, y especialmente el levantamiento de coplas, así como
las investigaciones monográficas sobre esta actividad mediante los medios de
comunicación: prensa; radio televisiones; redes sociales de internet. 5.b.
Fomentar que en estos programas de Verdiales participen activamente la
federación de pandas, las asociaciones, el grupo de trabajo del futuro Centro
de Interpretación del Folclore, y los investigadores del tema. 6. Acerca del
Centro de Interpretación del Folclore de Málaga y la participación en el mismo
de los fiesteros y sus pandas. En el futuro Centro de Interpretación del
Folclore de Málaga, sería recomendable que el grupo de trabajo formado por las
pandas de Verdiales desarrollara estas instrucciones particulares.
I. En desarrollo de lo prescrito
en el artículo 46 de la Constitución Española, el Estatuto de Autonomía para
Andalucía, aprobado mediante Ley Orgánica 2/2007, de 19 de marzo, establece en
su artículo 10.3.3.º que la Comunidad Autónoma ejercerá sus poderes con el
objetivo básico del afianzamiento de la conciencia de identidad y cultura andaluza
a través del conocimiento, investigación y difusión del patrimonio histórico,
antropológico y lingüístico. Para ello, el artículo 37.18.º preceptúa que se
orientarán las políticas públicas a garantizar y asegurar dicho objetivo básico
mediante la aplicación efectiva, como principio rector, de la conservación y
puesta en valor del patrimonio cultural, histórico y artístico de Andalucía;
estableciendo a su vez el artículo 68.3.1º que la Comunidad Autónoma tiene
competencia exclusiva sobre protección del patrimonio histórico, artístico,
monumental, arqueológico y científico, sin perjuicio de lo que dispone el
artículo 149.1.28.ª de la Constitución. En ejercicio de la competencia
atribuida estatutariamente, la Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio
Histórico de Andalucía, establece en su artículo 9.7.a), el órgano competente
para resolver los procedimientos de inscripción en el Catálogo General del
Patrimonio Histórico Andaluz cuando se trate de Bien de Interés Cultural es el
Consejo de Gobierno. Asimismo, el artículo 2 del Reglamento de Organización
Administrativa del Patrimonio Histórico de Andalucía, aprobado por Decreto
4/1993, de 26 de enero, declarado vigente por la disposición derogatoria de la
Ley 14/2007, de 26 de noviembre, atribuye a la Consejería de Cultura de la
Junta de Andalucía la competencia en la formulación, seguimiento y ejecución de
la política andaluza de Bienes Culturales referida a la tutela, enriquecimiento
y difusión del Patrimonio Histórico Andaluz siendo, de acuerdo con el artículo
3.3 del citado Reglamento, la persona titular de la Consejería de Cultura el
órgano competente para proponer al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía
la inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz de los
Bienes de Interés Cultural y competiendo, según el artículo 1.1 del Reglamento
anterior, a este último dicha inscripción. II.
III. La Dirección General de
Bienes Culturales de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía,
mediante Resolución de 28 de diciembre de 2009 (publicada en el BOJA número 54,
de 19 de marzo de 2010), incoó procedimiento de inscripción en el Catálogo
General del Patrimonio Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural, la
Actividad de Interés Etnológico denominada Fiesta de Verdiales, en Málaga y
varios Sevilla, 28 de diciembre 2010 BOJA núm. 252 Página núm. 63 municipios de
la provincia de Málaga, siguiendo la tramitación establecida en la Ley 14/2007,
de 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía. De acuerdo con la
legislación aplicable se cumplimentaron los trámites preceptivos de información
pública (publicada en el BOJA número 105, de 1 de junio de 2010), y se concedió
trámite de audiencia a los Ayuntamientos de Málaga, Almogía, Casabermeja, El
Borge, Comares, Colmenar, Cútar, Periana, El Rincón de la Victoria, La Viñuela,
Antequera, Valle de Abdalajís, Villanueva de Algaidas, Villanueva de la
Concepción, Álora, Cártama, Coín, Pizarra y Parauta, y la Diputación de Málaga.
Asimismo, emitió informe favorable a la inscripción la Comisión Provincial de
Patrimonio Histórico de Málaga, en su sesión de 15 junio de 2010, cumpliendo
así con lo previsto en el artículo 9.6 de la Ley 14/2007, de 26 de noviembre.
Se presentó escrito de alegaciones por el Ayuntamiento de Cútar que fueron
contestadas por la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura en Málaga
el 7 de octubre de 2010, como consta en el expediente. Terminada la instrucción
del procedimiento, y de conformidad con el artículo 27.1 de la Ley 14/2007, de
26 de noviembre, procede inscribir en el Catálogo General del Patrimonio
Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural, la Actividad de Interés
Etnológico denominada Fiesta de Verdiales, en Málaga y varios municipios de la
provincia de Málaga. En virtud de lo expuesto y de acuerdo con lo establecido
en los artículos 3 y 9.7.a) de la citada Ley del Patrimonio Histórico de
Andalucía, en relación con el artículo 3.3 del Reglamento de Organización
Administrativa del Patrimonio Histórico de Andalucía, a propuesta del Consejero
de Cultura y previa deliberación, el Consejo de Gobierno en su reunión del día
21 de diciembre de 2010, ACUERDA Primero. Inscribir en el Catálogo General del
Patrimonio Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural, la Actividad de
Interés Etnológico denominada Fiesta de Verdiales, en Málaga y varios
municipios de la provincia de Málaga, cuya descripción figura en el Anexo I al
presente Decreto. Segundo. Aprobar las instrucciones particulares que figuran
en el Anexo II al presente Decreto. Tercero. Proceder a dar traslado a la
Administración General del Estado para su constancia en el Registro
correspondiente. Cuarto. Ordenar que el presente Decreto se publique en el
Boletín Oficial de la Junta de Andalucía. Contra el presente acto, que pone fin
a la vía administrativa, se podrá interponer, desde el día siguiente al de su
notificación, potestativamente, recurso de reposición ante el mismo órgano que
lo dicta en el plazo de un mes, conforme a los artículos 116 y 117 de la Ley
30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones
Públicas y del Procedimiento Administrativo Común (modificada por la Ley
4/1999, de 13 de enero), o directamente recurso contencioso-administrativo en
el plazo de dos meses, ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del
Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, de acuerdo con lo previsto en los
artículos 10 y 46 de la Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la
Jurisdicción Contencioso-Administrativa. Sevilla, 21 de diciembre de 2010 JOSÉ
ANTONIO GRIÑÁN MARTÍNEZ Presidente de la Junta de Andalucía PAULINO PLATA
CÁNOVAS Consejero de Cultura