Blindaje para la pintura mural
El Ayuntamiento establece por primera vez una normativa de protección obligatoria de las pinturas murales en los edificios de la capital, en donde el PGOU tiene catalogados 175 inmuebles.
La riqueza de la capital malagueña por la presencia, especialmente en el Centro y sus arrabales, de inmuebles con pinturas murales o grafías, ha llevado al Ayuntamiento, a través de la Gerencia de Urbanismo, a decidir la protección obligada de estos elementos de ornamentación que fueron una constante habitual en las edificaciones malagueñas del siglo XVII y especialmente del XVIII.
El PGOU, que se está revisando ya, incluye en su aprobación inicial la protección de estas pinturas murales como "bien de arqueología emergente". Es la primera vez que se establece a través de una normativa la obligación de respetar y conservar estas pinturas.
Quiere decirse que la recuperación de unas pinturas murales en las fachadas de un inmueble no queda ya a la voluntad del dueño de dicho inmueble, sino que desde el momento en que un propietario se plantea la rehabilitación o reforma de un edificio que contenga pinturas o dibujos, desde Urbanismo se le hará saber que tendrá la obligación de recuperarlas y conservarlas.
Esta protección incluye también, según explican desde el servicio de Arqueología de la Gerencia de Urbanismo, a los inmuebles que devienen en ruina en cuyo caso habrá que recuperar las pinturas.
El PGOU ha realizado un trabajo de catalogación que en este momento sitúa en 175 el número de inmuebles con pinturas, si bien desde Arqueología señalan que se trata de un catálogo "vivo, ya que pueden aparecer nuevas pinturas o perderse otras".
Este catálogo sale de un trabajo previo de investigación realizado por la profesora de la Universidad de Málaga Rosario Camacho y enriquecido posteriormente por las tareas realizadas a la luz del convenio firmado entre el Ayuntamiento y el Colegio de Arquitectos sobre las áreas de rehabilitación del centro histórico.
Corazón histórico. Lógicamente, de las 175 pinturas catalogadas, la gran mayoría se encuentran en edificios del Centro Histórico y apenas 5 ó 6 en la zona de Trinidad y Perchel. Destacan las pinturas en las edificaciones de lo que es el corazón de casco antiguo, como calle Hinestrosa y otras con hasta cinco o seis edificios catalogados con pinturas como Los Mártires, Carretería, Andrés Pérez, Gaona, Tomás de Cózar, Granada o Postigo del Aceite.
Destacar también cómo las pinturas se conservan tanto en edificios civiles de propiedad privada como en otros de carácter público, especialmente iglesias y conventos de la ciudad. La Casa del Administrador, la imagen más representativa. La llamada Casa del Administrador se encontraba en el Perchel. Allí se descubrieron las pinturas murales más representativas y deslumbrantes de las halladas hasta ahora en la capital. Dado que el inmueble fue expropiado y derribado, las pinturas, que cubrían tres fachadas de este edificio, fueron recuperadas por expertos de la Consejería de Cultura y desde entonces, hace unos quince años, se encuentran bajo la tutela de la administración de la Junta que aún no ha decidido su nuevo emplazamiento.
La Casa del Administrador, la imagen más representativa. La llamada Casa del Administrador se encontraba en el Perchel. Allí se descubrieron las pinturas murales más representativas y deslumbrantes de las halladas hasta ahora en la capital. Dado que el inmueble fue expropiado y derribado, las pinturas, que cubrían tres fachadas de este edificio, fueron recuperadas por expertos de la Consejería de Cultura y desde entonces, hace unos quince años, se encuentran bajo la tutela de la administración de la Junta que aún no ha decidido su nuevo emplazamiento.
Javier García Recio . La Opinión de Málaga.15/06/08
El Ayuntamiento establece por primera vez una normativa de protección obligatoria de las pinturas murales en los edificios de la capital, en donde el PGOU tiene catalogados 175 inmuebles.
La riqueza de la capital malagueña por la presencia, especialmente en el Centro y sus arrabales, de inmuebles con pinturas murales o grafías, ha llevado al Ayuntamiento, a través de la Gerencia de Urbanismo, a decidir la protección obligada de estos elementos de ornamentación que fueron una constante habitual en las edificaciones malagueñas del siglo XVII y especialmente del XVIII.
El PGOU, que se está revisando ya, incluye en su aprobación inicial la protección de estas pinturas murales como "bien de arqueología emergente". Es la primera vez que se establece a través de una normativa la obligación de respetar y conservar estas pinturas.
Quiere decirse que la recuperación de unas pinturas murales en las fachadas de un inmueble no queda ya a la voluntad del dueño de dicho inmueble, sino que desde el momento en que un propietario se plantea la rehabilitación o reforma de un edificio que contenga pinturas o dibujos, desde Urbanismo se le hará saber que tendrá la obligación de recuperarlas y conservarlas.
Esta protección incluye también, según explican desde el servicio de Arqueología de la Gerencia de Urbanismo, a los inmuebles que devienen en ruina en cuyo caso habrá que recuperar las pinturas.
El PGOU ha realizado un trabajo de catalogación que en este momento sitúa en 175 el número de inmuebles con pinturas, si bien desde Arqueología señalan que se trata de un catálogo "vivo, ya que pueden aparecer nuevas pinturas o perderse otras".
Este catálogo sale de un trabajo previo de investigación realizado por la profesora de la Universidad de Málaga Rosario Camacho y enriquecido posteriormente por las tareas realizadas a la luz del convenio firmado entre el Ayuntamiento y el Colegio de Arquitectos sobre las áreas de rehabilitación del centro histórico.
Corazón histórico. Lógicamente, de las 175 pinturas catalogadas, la gran mayoría se encuentran en edificios del Centro Histórico y apenas 5 ó 6 en la zona de Trinidad y Perchel. Destacan las pinturas en las edificaciones de lo que es el corazón de casco antiguo, como calle Hinestrosa y otras con hasta cinco o seis edificios catalogados con pinturas como Los Mártires, Carretería, Andrés Pérez, Gaona, Tomás de Cózar, Granada o Postigo del Aceite.
Destacar también cómo las pinturas se conservan tanto en edificios civiles de propiedad privada como en otros de carácter público, especialmente iglesias y conventos de la ciudad. La Casa del Administrador, la imagen más representativa. La llamada Casa del Administrador se encontraba en el Perchel. Allí se descubrieron las pinturas murales más representativas y deslumbrantes de las halladas hasta ahora en la capital. Dado que el inmueble fue expropiado y derribado, las pinturas, que cubrían tres fachadas de este edificio, fueron recuperadas por expertos de la Consejería de Cultura y desde entonces, hace unos quince años, se encuentran bajo la tutela de la administración de la Junta que aún no ha decidido su nuevo emplazamiento.
La Casa del Administrador, la imagen más representativa. La llamada Casa del Administrador se encontraba en el Perchel. Allí se descubrieron las pinturas murales más representativas y deslumbrantes de las halladas hasta ahora en la capital. Dado que el inmueble fue expropiado y derribado, las pinturas, que cubrían tres fachadas de este edificio, fueron recuperadas por expertos de la Consejería de Cultura y desde entonces, hace unos quince años, se encuentran bajo la tutela de la administración de la Junta que aún no ha decidido su nuevo emplazamiento.
Javier García Recio . La Opinión de Málaga.15/06/08
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