miércoles, 3 de septiembre de 2008

El Tarajal.Un emblema industrial camino de la piqueta.


Un emblema industrial camino de la piqueta.

Aunque el nuevo PGOU califica de espacio protegido la antigua corchera de El Tarajal, su estado de total abandono obliga a una intervención urgente que evite su desaparición

Que la vida da muchas vueltas no es nada nuevo y, si no, que se lo digan a la propia ciudad. La decadencia y la amenaza de desplome llevó esta semana a la demolición de una casona del siglo XIX en La Virreina. Aunque a día de hoy nadie se atrevería a decir que Málaga es uno de los grandes focos industriales de España, es cierto que durante un cierto tiempo sí lo fue y durante años estuvo compitiendo con grandes focos industriales como Cataluña y el País Vasco.

Prueba de ello es 'La Corchera', una antigua factoría construida por los Larios en 1930, situada en la barriada El Tarajal. Aunque fue inagurada como azucarera bajo el nombre de 'Nuestra Señora de la Victoria', esta no sería su actividad definitiva y hacia el año 1946 pasó a utilizarse como fábrica de corcho, de ahí el nombre por el que es conocida por todos.

Atrás quedó ese tiempo de actividad y bonanza económica, y con el llamado boom turístico de la década de los sesenta muchas de la grandes factorías malagueñas colgaron el cartel de cerrado y guiaron sus inquietudes empresariales hacia otros sectores o bien se trasladaron a otras ciudades.

Agresión
El gran edificio que acogía a esta fábrica sigue en pie ochenta años después. A pesar de sus grandes dimensiones y su valor arquitectónico, el edificio está completamente abandonado y ya ha sufrido en varias ocasiones la agresión de gamberros.

Aunque desde el Ayuntamiento se ha mostrado la voluntad de recuperar este edificio, en manos privadas actualmente. A día de hoy se ha convertido en un corral improvisado. Sus terrenos están ocupados por una docena de caballos que a primera vista presentan un aspecto muy crítico de desnutrición e higiene, en incluso durante esta semana uno de ellos ha aparecido muerto y cuyo cadáver todavía no ha sido retirado.

Junto a estos caballos, hasta hace poco pastaban por sus terrenos un rebaño de ovejas. Prueba de ellos son los diversos cadáveres que pueden encontrarse tanto dentro como fuera del edificio.

Los vecinos de los barrios colindantes como El Tarajal e Intelhorce desconocen la identidad del propietario de estos animales, aunque aseguran que es fácil verlo frecuentamente por allí cuando va a dar de comer a sus animales.

En el interior del edificio, el vandalismo callejero ha dejado su huella. Apenas quedan restos de los azulejos de cerámica que revestían las paredes, los techos presentan numerosas roturas y los escombros cubren la mayor parte del suelo.




En el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Málaga aprobado el pasado 14 de agosto cataloga a este edificio de equipamiento protegido. Según el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz la intención del Ayuntamiento es «rehabilitarlo, conservarlo y mantenerlo aunque todavía no se sabe el uso que se daría a estas instalaciones». Aunque ya en 2005 el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ya ofreció estas instalaciones para acoger la sede del Museo de Transporte como alternativa a la ubicación del Campamento Benítez.

Pese a que todavía no hay nada decidido sobre el futuro del edificio, con el nuevo PGUO seguiría los pasos de otras construcciones emblemáticas para la ciudad que tras un tiempo en el olvido han sido recuperadas para proyectos de gran envergadura como es el caso del antiguo palacio de Villalón o el antiguo mercado de mayoristas, actual sede del CAC Málaga.

30.08.08 - DANIEL MOLINA. Diario Sur.

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