domingo, 7 de marzo de 2010

El Archivo Municipal crece(ENLACE)

Recopila más de 600 documentos y material cartográfico de los siglos XVI al XX. Conservados hasta ahora en otros centros nacionales, aportan una nueva visión sobre la Historia de Málaga

02.03.2010 - SUR-MARINA MARTÍNE
María del Carmen Mairal, Mari Pepa Lara y María del Rosario Barrionuevo han sido las impulsoras de este proyecto, que pusieron en marcha hace nueve años y que les ha llevado a recorrer instituciones de toda España. ::
 Corría el año 1944 cuando el delegado de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, Juan Temboury, ponía en marcha el proyecto. La idea era recopilar documentos pertenecientes a la ciudad conservados en otros archivos. No son pocos, y Temboury empezó por el Ministerio del Ejército. Le remitió un escrito en el que solicitaba reproducciones de los planos referentes a Málaga -tanto de defensa como de población-, que el Cuerpo de Ingenieros Militares había levantado, argumentando la importancia militar de la ciudad y el papel que desempeñaba respecto a África. La iniciativa tuvo respuesta y apenas un año después, el Ayuntamiento recibió dos colecciones de reproducciones fotográficas de planos antiguos de Málaga de los años 1731 a 1872. Procedentes del Servicio Geográfico del Ejército, fueron depositadas en el Archivo Municipal.

Hoy se desconoce su paradero. Sin embargo, se consideran el germen de una nueva semilla que han puesto las especialistas del Archivo Municipal María del Carmen Mairal y María del Rosario Barrionuevo, bajo la dirección de la responsable de la institución, Mari Pepa Lara. Nueve años les ha llevado una labor de búsqueda por media España dentro del 'Proyecto de recuperación de cartografía y documentación histórica malagueña depositada en diferentes archivos nacionales', con el que han recopilado las reproducciones de 601 imágenes de cartografía histórica y 65 planos de población, además de otro tipo de documentación -censos de población, por ejemplo- comprendida entre los siglos XVI y XX (hasta ahora, 'sólo' contaba con 300 reproducciones).

Como destaca Lara, es la primera vez que se realiza una operación de este tipo. «Disponíamos de muchos expedientes de obras, pero no de planos de la ciudad», constata la responsable del Archivo Municipal, para quien las nuevas adquisiciones ofrecerán «una nueva visión del urbanismo de Málaga y de su evolución».

En un segundo lugar

Según Mairal y Barrionuevo, hasta el momento, la institución malagueña no había dado «el tratamiento técnico correspondiente a los documentos cartográficos, quedando relegados a un segundo lugar, como información aneja a los expedientes reunidos en la que hemos denominado 'Colección Facticia de planos'».

A su juicio, este tipo de fondos poseen un «gran valor técnico, informativo, histórico e incluso estético, pues muchos de ellos son «verdaderas joyas iconográficas». En total, han sido 601 las imágenes de Málaga y provincia recopiladas en el apartado de cartografía histórica. Entre ellas, por su número y valor informativo, destacan las reproducciones del Puerto. A través de ellas se puede llevar a cabo un seguimiento exhaustivo de su evolución, estudiando los distintos proyectos de los que ha sido objeto desde el siglo XVII hasta el XX. Otra evolución, en este caso, la del desarrollo urbano de Málaga queda reflejada en los 65 planos de población que han reunido también las especialistas y que recorren cuatro siglos de historia tanto de la capital como de la provincia, destacando los planos de municipios como Estepona, Marbella, Ronda, Vélez-Málaga o Torremolinos, algunos de los cuales se remontan al siglo XVII. No menos valorada es la planimetría referente al río Guadalmedina, un punto geográfico que, como precisan Mairal y Barrionuevo, ha jugado «un papel fundamental en nuestra historia, siendo objeto de numerosos proyectos que intentaban controlar sus continuos desbordamientos».

Importancia militar

También ha salido a la luz la importancia militar que Málaga ha tenido a lo largo de la historia debido a su situación geográfica. Las reproducciones cartográficas encontradas así lo confirman. «Los militares, por motivos de estrategia o de defensa, estaban obligados a hacer planos de todas las provincias», recuerda María del Rosario Barrionuevo, que, junto a Mairal, ha indagado tanto en el Archivo General de Simancas como en el Archivo Histórico Nacional, el Museo Naval, el Archivo Militar de Segovia, el Archivo Militar de Madrid, el Archivo-Museo Don Álvaro de Bazán en Viso del Marqués (Ciudad Real), la Chancillería de Granada, y en la Biblioteca Nacional y Hemeroteca Nacional.

De allí, además de cartografía, también han traído reproducciones de otros documentos, como el censo de población de bienes confiscados a los moriscos de Málaga y las cuentas de Francisco Mercado, encargado de la distribución de las provisiones para el sustento de la Armada, ambos del siglo XVI. Del siglo XVIII, sobresalen los expedientes de aprobaciones de ordenanzas y constituciones de hermandades, cofradías malagueñas como la Misericordia, Jesús de la Exaltación o Nuestra Señora del Rosario. Del XIX, cabe citar los documentos relativos a las ordenanzas, reglas y organización interna del Real Colegio de San Telmo. Mientras que en el siglo XX, destaca el documento relacionado con el hundimiento del submarino republicano C-3 en las costas de Málaga.

Todos se podrán consultar próximamente en el Archivo Municipal. No en vano, una de las razones que impulsó a la institución a emprender esta iniciativa fue la demanda de los investigadores. Eso sí, será sólo material de consulta. Como advierten las investigadoras, quienes quieran profundizar más, deben acudir al centro que custodie el original. Porque los documentos adquiridos en Málaga son reproducciones digitales. Hasta ellos se ha llegado por un proceso que comenzaba con el estudio, análisis y descripción de los catálogos existentes en las instituciones visitadas. Se seleccionaron los documentos más interesantes, y dentro de ellos los que merecían ser recuperados, ya sea por su antigüedad, valor histórico o características técnicas. El punto final fue adquirir las reproducciones de los fondos escogidos en diversos soportes: fotocopias, diapositivas, microfilm o digitalizadas. Ya en el Archivo, se realizó su ordenación y descripción.

Respecto a los planos, se incorporaron a una base de datos general, donde se reseñan datos como lugar, autor, fecha, escala y el centro en el que se conserva el original. Según Mairal y Barrionuevo, «unificar esta documentación y acercar la información a los investigadores han sido los objetivos propuestos en esta primera etapa del proyecto». Una vez terminada, ya piensan en su continuidad.

No hay comentarios: