La Catedral de Málaga es una de las joyas renacentistas más valiosas de Andalucía. Está dentro de los límites que marcaba la desaparecida muralla árabe, formando un gran conjunto arquitectónico junto con la próxima Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro. Fue construida entre 1528 y 1782, siguiendo los planos de Diego de Siloé, y hoy ya luce en todo su esplendor una de sus piezas de arte más representativas, la sillería del coro, gracias a las manos celestiales de los alumnos del módulo de carpintería-ebanistería de la escuela taller Antonio Ramos. Ellos son los auténticos guardianes de la historia de la Catedral malagueña y se esmeran año tras año en evitar que se note el paso de los años al monumento.
Esta obra fundamental del arte español del siglo XVII, de la que 40 de las 58 tallas que componen el conjunto artístico son obra del insigne artista Pedro de Mena, requiere unos cuidados muy minuciosos y detallistas. Equipos de ocho alumnos, supervisados en todo momento por el profesor Manuel Caballero, se han afanado en este último mes en devolver el esplendor de antaño a esta obra cumbre del escultor granadino.
Esta actuación es una de las limpiezas que se efectúa de forma periódica a la sillería del coro para que se mantenga joven con el paso de los siglos. Suciedad y falta de nutrientes han sido los motivos que han originado esta intervención.
Para ello, los alumnos han retirado con mucho mimo el polvo que se había depositado en el conjunto artístico mediante un sistema de aspiración minuciosa y con brochas finas, dada la complejidad del conjunto escultórico realizado por los escultores Luis Ortiz de Vargas, José Micael Alfaro y Pedro de Mena, en sus últimos tableros iconográficos.
Por su parte, el tratamiento antixilófagos se ha aplicado con productos especiales que no alteran el color y la textura de esta pieza escultórica. El proceso ha finalizado con la nutrición de la madera a base de resinas naturales e incoloras. Ningún recoveco de esta obra de arte ha quedado sin limpiar. Sillería baja, alta, tableros iconográficos con representaciones de santos, apóstoles, mártires, evangelistas, precursores y fundadores de órdenes religiosas. Un auténtico trabajo de chinos que se ha hecho más difícil en las zonas del ático, sus capillas y la crestería que corona la Sillería.
Esta intervención en la sillería del coro será uno de los últimos trabajos de la escuela taller, que cerrará sus puertas a finales de enero próximo. El Servicio Andaluz de Empleo (SAE), dependiente de la Junta de Andalucía, ha negado la ayuda que solicitó el Ayuntamiento de Málaga a través del Instituto Municipal de Formación y Empleo (IMFE) para el nuevo curso 2011/2012 begin_of_the_skype_highlighting 2011/2012 end_of_the_skype_highlighting de la escuela taller Antonio Ramos.
Por ello, profesores y alumnos se esmeran estos días en acabar las actuaciones más perentorias de la Catedral malagueña antes del cierre de la escuela taller. Colocar la parte que se ha realizado del cancel de madera de la Puerta del Evangelio (carpintería), trabajos de rejerías y canceles, así como los bolardos para proteger los retablos o las capillas (forja artística), terminar los cuatro faldones de la Carroza del Corpus (bordado), realizar las catorce capillas para el segundo cuerpo de la Carroza del Corpus (orfebrería) y elaborar los planos de la Catedral (cartografía) son las actuaciones que llevarán a cabo hasta concluir el curso.
Mientras tanto, el Cabildo Catedralicio quiere que no se interrumpan las actuaciones más necesarias en La Manquita y está buscando otras vías de financiación y apoyo económico entre entidades y empresas privadas.
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