Parroquia de EL Carmen en El Perchel, una de las restauradas ultimamente |
En los últimos años, el Obispado de Málaga ha intervenido en unos 25 edificios religiosos. Entre ellos, templos tan importantes como El Carmen, San Juan Bautista, San Pablo, los Mártires, la iglesia de San Sebastián (Antequera) o San Felipe Neri, que regresó al culto el pasado domingo con una solemne eucaristía presidida por el obispo, Jesús Catalá. También ha actuado en la Catedral, sobre todo en las cúpulas. Para ello, en todos estos casos, ha contado con la participación de las distintas administraciones, a través de convenios de colaboración específicos.
No siempre de todas.
Restaurar San Felipe ha costado casi 1,1 millones de euros en dos fases: la primera, en la que se intervino en las cubiertas (514.384 euros) y la segunda, recientemente concluida, en la que se ha rehabilitado el templo por dentro y por fuera (536.903 euros). El Ayuntamiento ha sido la única institución que ha aportado recursos para llevar a cabo esta obra: en total, 143.891 euros, el 13,6% de la inversión para conservar esta joya del barroco, que vuelve a brillar con luz propia.
Sólo en estas rehabilitaciones, se han invertido 6,5 millones de euros, desde el año 2005. En algunos casos, como en la trinitaria parroquia de San Pablo, se llegó justo a tiempo de que las bóvedas no se vinieran abajo. Del importe de 1.054.387 euros, el Ayuntamiento de Málaga subvencionó 406.892 euros, a través de la Oficina de Rehabilitación del Centro Histórico, la mayor aportación desde 1996. El resto tuvo que ser sufragado por la parroquia y las cofradías que tienen su sede canónica en esta iglesia.
En estos últimos 17 años, dentro de la línea especial destinada a edificios protegidos y catalogados, el Ayuntamiento ha concedido subvenciones por valor de 4,4 millones de euros para restaurar inmuebles eclesiásticos. El objetivo es apoyar y animar la rehabilitación de estos edificios de gran valor patrimonial. La mayoría de las actuaciones se centran en arreglar las cubiertas, pintar las fachadas, recuperar elementos originales o mejorar las instalaciones.
La Consejería de Cultura de la Junta ha invertido casi 1,4 millones de euros en edificios religiosos desde 2004 en la provincia de Málaga. Destacan los 650.000 euros aportados para las cubiertas de la Catedral, entre obras y asistencia técnica, más otros 22.400 euros, aproximadamente, para distintas intervenciones en el primer templo. Además, también en la Catedral, se han invertido unos 7.300 euros en bienes inmuebles.
Destaca también los más de 420.000 euros invertidos en la iglesia de los Santos Mártires (entre obras y asistencia técnica) y otros 258.000 euros, en números redondos, en la iglesia de San Juan Bautista, por los mismos conceptos.
Las obras en la primera costaron 974.394 euros. La primera intervención se realizó en el año 2001. Por aquel entonces, las obras no tuvieron un efecto visual claro para el visitante, pero sí que aseguró la integridad real de la iglesia. Estos trabajos se centraron en la restauración de la cubierta sobre el crucero y la nave central. Tras esta intervención se aseguró la impermeabilización de una parte importante del templo, aunque seguía siendo necesaria una obra de más envergadura que permitió recuperar la fachada, limpiar la torre y mejorar las cubiertas de las capillas, que estaban pendientes de arreglo. El Ayuntamiento también destinó una partida de 193.000 euros. Es decir, entre Junta y Ayuntamiento sufragaron el 63% de la obra.
En San Juan el Ayuntamiento también ayudó con 192.736 euros, que permitió eliminar las capas de cal que escondían un templo de gran riqueza exterior, así como la reparación de las cubiertas, que eran un auténtico coladero. De hecho, en 2003 se descubrió la verdadera dimensión del problema, al desprenderse parte de una capilla a causa de unas fuertes lluvias y descubrirse grietas muy importantes en la cúpula.
San Juan ha recuperado sus colores originales y, de paso, transformó la propia calle donde está ubicada, poniendo en evidencia que se trata de actuaciones que también ejercen efectos positivos en el entorno, más allás del propio edificio. Es el ejemplo de los efectos positivos de una buena rehabilitación, que van más allá del propio edificio.
La Junta también, entre otras actuaciones y como cifras más destacadas, destinó más de 24.000 euros para varias intervenciones en el Palacio Episcopal. El Ayuntamiento, a través de la Oficina de Rehabilitación, concedió también una subvención de 431.147 euros.
IGNACIO A. CASTILLO-La Opinión de Málaga
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