martes, 22 de septiembre de 2009

El Episcopal cumple un año cerrado

El Episcopal cumple un año cerrado por el efecto dominó de las obras en La Aduana
El palacio almacena desde finales de 2008 los fondos del Museo de Málaga, a la espera del traslado de las piezas al Parque Tecnológico
21.09.2009 - ANTONIO JAVIER LÓPEZ|SUR MÁLAGA
El Palacio del Obispo permanece fuera de la oferta expositiva de la ciudad desde el 4 de septiembre de 2008. Sólo con motivo de la Noche en Blanco acogió un montaje de Pilar Albarracín. /

La rehabilitación
Los plazos: Las obras comenzaron a finales de marzo y tienen un periodo de ejecución de tres años.
Apertura: El Ministerio de Cultura mantiene el año 2012.
Las colecciones
Palacio Episcopal: Desde finales de 2008, los fondos del Museo de Málaga permanecen en el inmueble de la plaza del Obispo, así como en los almacenes de la Junta ubicados en la avenida de Europa.
El traslado: La Junta espera que la mudanza de las obras al PTA se realice en octubre.Este es un ejemplo de cómo una buena noticia puede provocar una mala. La historia podría empezar en 1913; pero, para resumir, lo hará en 1998. Ahí comienzan las reivindicaciones ciudadanas para pedir que el Museo de Málaga se instale en el palacio de la Aduana. El acuerdo político tarda nueve años en llegar, a los que hay que sumar dos más hasta que por fin comienza la rehabilitación. Estamos a finales de marzo de 2009. El sueño del Museo de Málaga cobra forma, pero hay un 'daño colateral'.
Para encontrarlo, conviene seguirle la pista al efecto dominó generado por una obra de esta envergadura (23,6 millones de presupuesto, tres años de plazo y 18.000 metros cuadrados por delante). Este era el plan: durante la rehabilitación de la Aduana, los fondos del museo permanecerían en dos naves del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA).
Sin embargo, esos espacios no estaban listos en marzo, cuando empezó la rehabilitación de la Aduana, así que las obras de arte se colocaron de forma «provisional» en el Palacio Episcopal. Las piezas del Museo de Málaga llegaron antes de las navidades y, al final, la mudanza se ha traducido en el inmueble de la plaza del Obispo cerrado durante un año.
En concreto, el 4 de septiembre de 2008 se clausuraba la exhibición de los ganadores del XI Certamen de Artes Plásticas de Unicaja. Desde entonces, el Palacio Episcopal se ha convertido en el exquisito almacén de los fondos del Museo de Málaga. Sólo la pasada Noche en Blanco trajo un paréntesis: durante una semana del mes de mayo, el patio central del edificio acogió el montaje de Pilar Albarracín 'Recuerdo de España'.
Una mudanza compleja
Salvo esa excepción, el Palacio Episcopal lleva doce meses al margen de la vida cultural de la ciudad, pese a ser uno de los espacios más relevantes de la oferta expositiva malagueña. Ante esta situación, el delegado provincial de Cultura Manuel García adelanta que el traslado de los fondos al PTA está previsto en octubre.
Se trata en cualquier caso de una mudanza compleja, ya que las instalaciones en el PTA deben cumplir unas exigentes condiciones de climatización y seguridad para poder acoger las piezas de las colecciones de Arqueología y Bellas Artes. Según los datos del Ministerio de Cultura, la reforma de las naves del PTA tiene un presupuesto de 695.500 euros.
El ministerio participa en estas actuaciones porque el Museo de Málaga es de titularidad estatal, aunque la gestión esté delegada en la Junta de Andalucía. Eso quiere decir que cualquier iniciativa que tenga que ver con las instalaciones o los fondos del museo malagueño precisa del concurso ministerial.
Por eso, las piezas del Museo de Málaga no podrán llegar al PTA hasta que los técnicos del ministerio den el visto bueno a esas instalaciones. Eso será cuando terminen las obras de acondicionamiento de las dos naves alquiladas en la tecnópolis. Desde la Delegación de Cultura añaden que las tareas están «prácticamente culminadas» en el caso del espacio destinado a la colección de Bellas Artes y que «en breve» los especialistas del ministerio acudirán al PTA para comprobar las condiciones de seguridad y climatización.
Además, los representantes de la Junta apostillan que este espacio va «más allá de un almacén para custodiar los fondos museográficos». Así, en la Delegación Provincial de Cultura aclaran que en estas instalaciones se van a realizar trabajos de restauración y catalogación de los fondos correspondientes a la sección de Bellas Artes.
Un amplio catálogo
En este punto, conviene recordar el extenso catálogo que atesora el Museo de Málaga. Su colección de Bellas Artes supera las 2.100 referencias, mientras que los fondos de Arqueología están por encima de las 15.000 piezas. Por eso, fuentes de la Delegación de Cultura matizan que buena parte de los restos arqueológicos del museo provincial no permanecen en el Palacio Episcopal, sino que se han trasladado a los almacenes de la Junta en la avenida de Europa de la capital.
Y por si todas estas complicaciones no fueran suficientes, la mudanza de las colecciones del Museo de Málaga tampoco se ha quedado al margen del tira y afloja político. A saber: la Junta defiende que la licencia municipal necesaria para empezar el acondicionamiento de las naves del PTA se demoró más de lo debido. Y el efecto dominó hizo el resto: se retrasan las obras en el Parque Tecnológico, se retrasa el visto bueno del ministerio, se retrasa el traslado de las obras de arte, se retrasa el desalojo del Palacio Episcopal y se retrasa su reapertura.
Tardanza en los permisos
Lo ven distinto en la Gerencia de Urbanismo. Cierto que la primera solicitud se presentó en octubre de 2008 y que no se resolvió hasta mayo de este año; pero, para los representantes municipales, la tardanza se debe a diferentes fallos apreciados en la documentación que presentó la Delegación de Cultura.
Una situación parecida se vivió con los permisos necesarios para poner en marcha la rehabilitación del palacio de la Aduana. Los papeles tardaron nueve meses en llegar. Las obras empezaron a finales de marzo y la demora dejó en el aire la apertura del Museo de Málaga en 2012. Los plazos están más que ajustados, aunque desde el Ministerio de Cultura no renuncian, por ahora, a esa fecha.

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