Después de un largo debate que la ha mantenido cinco meses guardada en unalmacén, y aunque no convence a todos, la figura del bailaor malagueño podría instalarse en breve en la ubicación propuesta por el Ayuntamiento
31.10.2009 - JUAN SOTOMÁLAGA.SUR
El cantante y bailaor malagueño Miguel de los Reyes acaba de encontrar su hueco en la ciudad tras meses de disputa. Diez años después de su muerte, el tonadillero ansiaba regresar a las calles de Málaga convertido en estatua, pero los responsables de Cultura no se ponían de acuerdo sobre dónde colocar la figura. Que si junto a la plaza de la Merced, que si en la entrada de la Coracha, que si en la Cruz Verde... Lo único cierto es que la figura lleva cinco meses terminada y guardada en un almacén a la espera de ser colocada en la ciudad.
La última propuesta, que todo hace indicar que será la definitiva, es en una pequeña isleta ubicada en la calle Lagunillas del Rocío, entre la plaza de los Monos y el barrio de la Cruz Verde, lugar donde nació el artista. El problema que surge ahora es que este emplazamiento no convence al colectivo ciudadano que se ha pasado más de tres años luchando para conseguir que se reconozca la memoria del artista, pues consideran que allí la estatua no lucirá en todo su esplendor.
El proyecto de dedicar una figura al gran bailaor surgió en el año 2006, cuando un grupo de aficionados al flamenco propuso la iniciativa al Ayuntamiento e incluso comenzó a reunir fondos para conseguir su objetivo en el menor tiempo posible. Desde entonces, subastas y conciertos benéficos se han sucedido en la capital hasta el punto de que Diana Navarro destinó la recaudación de una de sus actuaciones a sufragar la obra, muy costosa ya que se ha fundido en bronce.
Meses de trabajo
El autor del trabajo, Miguel García Navas, recuerda que le llevó más de seis meses elaborar la figura en barro, primer paso antes de llevarlo a una fundición para copiarla en bronce. En total más de un año de trabajos a marchas forzadas para que al final la figura siga reposando en un depósito municipal.
La idea inicial de la comisión, que tuvo el visto bueno de Cultura, fue la de colocar la figura sobre el aparcamiento de la Alcazaba, «en un marco incomparable donde podría lucir mucho con el fondo de la ciudad», explica García Navas. Tras los contactos iniciales hablaron incluso con un decorador para preparar unas maquetas de cómo quedaría la zona.
Explica que la amplitud de la zona permitiría incluso poner un pequeño estanque y juegos de luces para lucirla por la noche, pero que todo se vino abajo cuando el arquitecto que ha desarrollado la reforma de la Alcazaba dijo que hay no podía ir. «Simplemente dijo que no era el sitio idóneo y que el peso podría crear humedades en el aparcamiento», lamenta.
Pero la comisión pro-monumento no cejó en su empeño y buscó una nueva ubicación. En este caso vieron un hueco perfecto al otro lado del túnel, junto a la subida de La Coracha. «En esta zona todavía era necesario menos trabajo porque el lugar lo decía todo y sólo habría que poner la escultura», recuerda Miguel García.
Visto bueno de Cultura
García Navas reseña que nuevamente recibieron el visto bueno de Cultura. Pero después llegó el silencio y nadie terminó de concretar los detalles de la instalación. Y así hasta el martes, cuando el autor de la obra recibió una llamada en la que le informaban de que Miguel de los Reyes se ubicaría definitivamente en una plaza junto a la Cruz Verde.
Los miembros de la comisión consideran que el lugar elegido no es el más adecuado para que repose Miguel de los Reyes. La persona que tuvo la idea de crear la comisión, José Sánchez Rosso, entiende que esta barriada no es la misma que en la que nació el artista. «Ahora hay muchas viviendas sociales con propietarios nuevos y en donde el ambiente no tiene nada que ver con la época de Miguel», sentencia.
Grandes dimensiones
No sólo eso, sino que asegura que el monumento elaborado tiene unas dimensiones muy grandes para ponerlo en un espacio tan reducido. Sánchez Rosso dice que «se va a poner en un sitio con poca vistosidad y en donde apenas se va a poder disfrutar».
A este respecto, el concejal de Cultura del Ayuntamiento, Miguel Briones, entiende que el lugar elegido es el más adecuado porque se encuentra cerca de donde él nació. Aunque no esconde los problemas que se han producido para lograr un lugar donde instalar la estatua, se defiende asegurando que antes de ponerla en la calle «se reordenará un poco la zona para que luzca más en el entorno». Por todo ello espera que pueda estar colocada en su emplazamiento definitivo antes de final de año... A pesar de la oposición de la comisión.
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