Gran parte del Perchel ( las calles Salitre, Cuarteles y Callejones del Perchel) llevan más de cinco años levantadas por diferentes obras como el metro, el cercanias o el aparcamiento.

En calle Salitre se ha colocado una señalización antiéstica, costosa , innecesaria y con unas dimensiones propias de una autopista y no de una calle céntrica. No conocemos nada igual en otra ciudad española.

La chapuza de Cuarteles

Vecinos y comerciantes llevan tres años y medio de obras en la calle. El Ayuntamiento da ahora un nuevo plazo y dice que se acabarán en junio



- ANTONIO ROCHE Diario Sur.

El Ayuntamiento está cometiendo con la calle Cuarteles una auténtica chapuza, en un caso por problemas ajenos y en otro, por problemas propios. Los vecinos, comerciantes y usuarios del sector llevan soportando obras tres años y medio en esta calle, y todavía le quedan varios meses más de sufrimiento. Algunos establecimientos, entre la crisis y la calle patas arriba, han tenido que cerrar sus puertas. ¿Es compresible que se emplee año y medio en acerar y asfaltar una vía que no tiene más de 200 metros?

Las obras arrancaron en octubre de 2007 cuando Adif empezó al final de Cuarteles -en la confluencia con Fortuny y Héroe de Sostoa- los trabajos para ampliar el túnel y los andenes de la estación del Cercanías. La obra finalizó en abril de 2010 hasta la calle Plaza de Toros Vieja. Ese tramo quedó fenomenal.

El Ayuntamiento no hizo a tiempo sus deberes. En vez de afrontar la repavimentación de la calle Cuarteles al tiempo que Adif hacía el último tramo -para minimizar las molestias-, esperó a que el organismo dependiente de Fomento acabara para empezar él. Así, incluyó en los fondos FEIL de 2009 el arreglo del resto de la calle, pero no hasta la otra punta, hasta la confluencia del pasillo del Matadero con la avenida de la Aurora, como hubiera sido lo lógico, sino hasta poco menos de la mitad. Se ciñeron exclusivamente al tramo comprendido entre Plaza de Toros Vieja -donde acababa la pavimentación y acerado que hizo Adif- y el pasaje Noblejas. Unos 70 metros, aproximadamente, presupuestados en unos 400.000 euros.

Tras un titubeante inicio, los trabajos empezaron en octubre de 2009. Pero poco después se observó una ralentización y una disminución de operarios. Se comenzó a enlosar la acera sur, cuyos trabajos quedaron cercados por unas vallas, y la alerta roja saltó cuando la empresa adjudicataria se llevó los trabajadores y las vallas, y dio por concluida su actuación, dejando la acera sur cubierta por una capa irregular de cemento tapando la zanja que se abrió en su momento -sirve de aparcamiento de coches-. Una chapuza en toda regla. El concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, reconoció que la obra cesó porque el Ayuntamiento se había quedado sin dinero.

Los trabajos en la otra parte de la calle, la que va desde el pasaje Noblejas hasta la avenida de la Aurora, comenzaron el pasado mes de agosto y debieron estar concluidos a finales de año. No fue así. En enero desaparecieron la maquinaria y los trabajadores, y es que la empresa adjudicataria, Imaga, había entrado en quiebra. Tras algunas semanas con la calle semi cortada y patas arriba, ayer se produjo el traspaso de las obras a una nueva empresa, López Porras, que deberá terminarlas el 30 de junio. Mientras tanto, la acera sur del primer tramo sigue igual. Más chapuzas.