El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) ha licitado los trabajos para la rehabilitación de los torreones históricos ubicados junto a la fachada principal de la estación ferroviaria de Málaga-María Zambrano. Los trabajos cuentan con un presupuesto de 2.430.376,3 euros y un plazo de ejecución de 11 meses.
Esta actuación permitirá mejorar el entorno de la estación, recuperando así el estado original de los torreones, que datan del último tercio del siglo XIX y que sustentaban la antigua marquesina de la estación de trenes de Málaga.
Ambos pabellones se encuentran protegidos como edificios históricos, con grado arquitectónico I, y por tanto catalogados como Bienes de Interés Cultural. Asimismo, están incluidos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz.
Los edificios son prácticamente iguales salvo la distribución interior. Tienen forma rectangular, se desarrollan en dos plantas y mantienen el mismo nivel de cubierta. La superficie total de ambos pabellones es de 868 metros cuadrados, que se divide en 432,15 metros cuadrados en el caso del torreón norte y de 435,85 metros cuadrados para el sur.
Los trabajos se realizan tras la aprobación definitiva de la modificación del Plan Especial Renfe, por parte del Ayuntamiento de Málaga; y que es consecuencia del convenio de cesión de los suelos del bulevar, firmado el pasado 21 de diciembre de 2010 por ADIF y el Consistorio malagueño.
Las fachadas del proyecto original siguen los cánones de la arquitectura neoclásica, con una composición basada en ejes de simetría. Estos edificios se encuentran actualmente muy transformados ya que se han modificado sustancialmente los huecos de fachadas, sobre todo en la planta baja, donde se sustituyó el balcón principal en ambos edificios por balconadas a todo lo largo de la fachada, según ha informado ADIF.
Además, se eliminaron las espadañas rematadas por frontones curvos que albergaban sendos relojes. Como consecuencia de todas estas transformaciones, las molduras que jalonaban los diferentes elementos de las fachadas se han perdido en gran parte.
La forma de las cubiertas originales a cuatro aguas sí se ha conservado aunque se ha perdido parcialmente el material de cubrición. Asimismo, han desaparecido las mansardas que terminaban en los rosetones que albergaban los relojes de las fachadas principales.
Una vez concluida la rehabilitación, los edificios quedarán preparados para diversos usos ferroviarios, así como para otros que puedan tener cabida en el futuro. Además, se tendrá muy en cuenta la accesibilidad, incluyendo la construcción de un ascensor en cada uno de ellos. TITULARIDAD
A nivel estético, la rehabilitación pretende que los alzados se parezcan lo más posible a los originales, a pesar de los numerosos cambios sufridos por ambos torreones a lo largo de sus más de 150 años de historia. Además, se quieren unificar las actuaciones para dar una unidad al conjunto.
Para ello se propone recuperar el ladrillo visto de las fachadas, los huecos en forma de arco, los balcones y petos de cubierta y las proporciones generales y acabados del proyecto original.
Desde ADIF han recordado que la nueva estación Málaga-María Zambrano abrió sus puertas el 26 de noviembre de 2006 aunque la rehabilitación de estos pabellones "no pudo realizarse dado que el Ayuntamiento de Málaga no reconoció la titularidad de ADIF de ambos edificios", de ahí que la empresa dependiente de Fomento haya tenido que recurrir a un proceso de alegaciones al Planeamiento y de negociaciones para lograr que el Consistorio cediera la titularidad de dichos torreones.
Estos espacios presentaban un "lamentable aspecto", dando una imagen "negativa" en comparación con las nuevas instalaciones ferroviarias de la ciudad, de ahí que ADIF cubriera estos pabellones con unas lonas especiales para disminuir su impacto visual.
La rehabilitación de los torreones pondrá fin a un largo proceso de negociación que culminó el pasado 21 de diciembre de 2010 del convenio de cesión de los suelos del bulevar, en la ciudad de Málaga, que ocupan una superficie superior a cinco hectáreas; y que incluye como cláusula que el Ayuntamiento se compromete a aprobar definitivamente la 'Modificación de elementos del Plan Especial Renfe del PGOU de Málaga', aprobada inicialmente el 7 de mayo de 2009.
Esta aprobación supone que las parcelas de los dos torreones pertenecientes al segundo edificio de la estación son de titularidad de ADIF y no de cesión obligatoria al Ayuntamiento como equipamiento comunitario.
RESOLUCION de 15 de marzo de 2005, de la Dirección General de Bienes Culturales, por la que se resuelve inscribir, con carácter genérico, en el Catalogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, la antigua Estación de Ferrocarriles de Málaga.
Los elementos de la antigua Estación de Ferrocarriles de Málaga que se protegen son los edificios laterales, ahora exentos,y las piezas de la marquesina y frente metálico que los unía y que actualmente se encuentran desmontadas y depositadas en almacenes municipales.
Los edificios laterales, con función original de organizar el movimiento de salida y llegada de viajeros, son dos pabellones de idéntico aspecto externo, de planta rectangular y dos alturas, concebidos en su fachada principal con cinco ejes de huecos, con arco de medio punto en la planta baja y rebajados en la superior, destacando el eje central con el enmarcamiento de la portada, el balcón con balaustrada situada sobre ella y el remate del reloj. Diferentes obras han modificado o eliminado detalles constructivos del proyecto del ingeniero Antonio Arriete.La marquesina, constituida a base de cerchas triangulares equidistantes unidas por correas, configuraba un gran cuerpo longitudinal, de mayor altura que los pabellones, cubierto a dos aguas. La fundición se realizó. por F. de la Rochette y C.a. en la localidad francesa de Fomberies de Givors, Rhone. En la fachada, un gran arco central flanqueado por otros dos de menor luz con soportes de columnas de fundición, quedaba delimitado en la parte inferior por una verja apoyada sobre un murete de un metro de altura, mientras que en la zona superior una vidriera dejaba penetrar la luz.
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