El Mercado de las Artes es un buen edificio y una buena idea, pero no sacrificando esa plaza.

Provisionalmente definitivo

La instalación de la Plaza de Camas se ha mantenido trastornando a los vecinos y arruinando comercios

19.04.2011 - TEODORO LEÓN GROSS-Diario Sur

El caso del Mercado de las Artes se ha convertido en un espejo muy revelador del estilo de la gestión municipal en los últimos años. En definitiva se trata, bajo una apariencia perfectamente normal, de un disparate bastante asombroso. Esto sucede, desde luego, porque nos hemos acostumbrado a ver incluso las cosas más anormales con toda normalidad. Volvamos atrás: el Plan General contempla una plaza en la zona degradada de Camas sobre un parking; pero con buen criterio hace cinco años se decidió aprovechar ese espacio para una instalación provisional donde ubicar los puestos del mercado de Atarazanas durante su rehabilitación. Hasta ahí todo bien; pero tras reabrir Atarazanas, la instalación 'provisional' se ha mantenido aun causando un verdadero trastorno a los vecinos y arruinando a algunos comercios con esa mole metálica asfixiante apenas a dos pasos de sus fachadas. Y ante el descontento, alehop!, de pronto surge una idea: ¿y si se deja aquello convirtiéndolo en un Mercado de las Artes para jóvenes creadores? Esa melodía siempre tiene éxito... aunque hay un pequeño inconveniente: la ley establece que allí va una plaza. En fin, a quién le importa ese pequeño detalle.

El alcalde ha tratado de vender la idea a los vecinos, pero, ante las quejas lógicas de éstos reclamando la plaza, ha promovido dos mensajes: 1) El mercado va a reducir su tamaño para 'liberar' parte de la plaza; y 2) al final se hará lo que digan los vecinos, una vez se pongan de acuerdo con los promotores del Mercado de las Artes. Hay que frotarse los ojos para creer esto. A ver, ya resulta demagógico eso de 'se hará lo que quieran los vecinos', porque se trata básicamente de cumplir la ley. Los vecinos no tienen que negociar su plaza con nadie. En todo caso el Mercado de las Artes debería tratar de convencerles a ellos del interés de dejar allí la estructura, no al revés. Y desde luego se falsea la realidad sosteniendo que «el mercado liberará tres mil metros para la plaza» porque es exactamente al revés, una plaza a la que se le hurtan metros. Todo el planteamiento resulta tramposo.

A estas alturas, sin embargo, ya se sabe qué hay detrás de todo esto. El alcalde tuvo un desliz ante los vecinos confesándoles que no hay dinero para trasladar ese edificio 'provisional'. Al final se trata de eso. A falta de dinero para moverlo, venden como un éxito dejarlo. Y usan la cultura como parapeto. Pero su sitio está en otro lugar -ahora que en campaña tanto prometen descentralizar equipamientos a los barrios- porque el Mercado de las Artes es un buen edificio y una buena idea, pero no sacrificando esa plaza. Eso sí, más vale olvidarse. Es otro disparate a punto de elevarse a la categoría de normalidad.