Historia. La
Sociedad Económica de Amigos del País ocupa su sede en la plaza de la
Constitución desde 1789.
Financiación.
Un convenio con la Fundación Unicaja ha sido la única fuente de ingresos de la
entidad desde hace décadas. El último se firmó en 2012 y las diferencias sobre
las condiciones del documento para 2013 han provocado que no se suscriba.
Sin
personal. Gracias al remanente acumulado, la entidad mantuvo su funcionamiento
hasta el pasado mes de julio. Entonces, rescindió el contrato de sus dos
trabajadores y cerró sus puertas.
«Da igual lo
que seas, en lo que se van a fijar es en lo que pareces». La sentencia la
firmaba el cineasta y filósofo de lo cotidiano José Luis Cuerda durante el Aula
de Cultura de SUR celebrada el pasado mes de junio en la Sociedad Económica de
Amigos del País. Y la cita ahora emerge casi profética. Porque da igual -aunque
quizá no debería- que seas la institución cultural más veterana de la ciudad,
que tus muros hayan visto los últimos dos siglos de historia de la provincia o
que tus salas hayan sido punto de encuentro de pensadores, empresarios y
artistas. Porque lo que la gente ve ahora son tus puertas cerradas y sin una
previsión clara de abrirla en el futuro cercano.
Así están,
cerrados, los dos vetustos portalones de madera de la Sociedad Económica de
Amigos del País de Málaga desde el pasado mes de julio. La falta de recursos
económicos ha llevado a esta lamentable situación, que abre un doloroso
'impasse' en más de dos siglos de actividades en la vida social, política y
cultural de la ciudad.
Diversas
fuentes consultadas por este periódico han confirmado que desde hace décadas la
única vía de ingresos de la Sociedad Económica procedía de convenios firmados
con la Fundación Unicaja (y antes con sus predecesoras). El último se firmó en
2012. La Económica tiró de ahorros hasta julio. Entonces, la entidad rescindió
el contrato de sus dos trabajadores y echó el cierre.
Una
situación que llega después de una profunda rehabilitación emprendida en el
inmueble entre los años 2004 y 2006 en la que se invirtieron más de 800.000
euros por parte de la Junta de Andalucía. El gobierno regional se hizo cargo de
la reforma como propietario de un edificio que la Económica ocupa como
usufructuario.
Ahora las
puertas de la Sociedad Económica permanecen cerradas al público . Ante esta
situación, desde Unicaja confirman a SUR que a principios de este año se
pusieron en contacto con los representantes de la Económica para renovar el
convenio. Los representantes de Unicaja añaden que, tras varios intentos,
entregaron el documento «en mano» a los dirigentes de la Sociedad Económica de
Amigos del País y que desde entonces no han obtenido respuesta.
Al otro lado
de las negociaciones, el presidente de la Económica, José María Ruiz Povedano,
explica que el convenio con Unicaja ha ido menguando desde los 100.000 euros
anuales de ejercicios pasados hasta los 50.000 suscritos en 2012. Ruiz Povedano
añade que la entidad financiera planteó para 2013 una aportación de 20.000
euros «para la organización de actividades, pero no para el pago de personal».
Un convenio
«inasumible»
Según Ruiz
Povedano, «el 80% de los gastos de la Sociedad Económica se refieren al
personal», por lo que, en su opinión, el planteamiento de Unicaja era
«inasumible». Así, «era imposible aceptar ese convenio», según el argumento del
presidente de la Económica desde 1998. «Abrir la casa nos cuesta dinero», apostilla
Ruiz Povedano, al tiempo que admite que desde el pasado mes de junio la
Económica no ofrece actividades propias.
«Estamos en
busca de un nuevo sistema de funcionamiento, de un marco de esponsorización a
partir del compromiso de la gente que venga a organizar actos en la casa.
Tenemos que diversificar las fuentes de financiación», arguye. En este sentido,
el presidente de la entidad adelanta que se han establecido «contactos
informales» con representantes de varias instituciones de la provincia para recabar
su apoyo.
«Estamos en
una situación que no nos permite mantener abierta la casa. Esperamos que sólo
se prolongue hasta finales de año», avanza Ruiz Povedano. El tiempo dictará,
entonces, las dimensiones de este paréntesis en la Económica.
- ANTONIO
JAVIER LÓPEZ .Diario Sur
Un inmueble protegido desde 1923 y
una biblioteca con más de 12.000 volúmenes
La colección
bibliográfica de la entidad incluye tratados de Medicina del siglo XVI y se
prolonga hasta publicaciones de mediados del XX
Aquel
periodo ilustrado en el que la ciudad fue punta de lanza de la industria, la
ingeniería, el comercio y -por qué no- el pensamiento y la intelectualidad
conserva uno de sus principales testigos en el inmueble levantado en un recodo
de la plaza de la Constitución, contiguo a lo que hoy es la sede del Ateneo de
Málaga.
En el
edificio remozado por José Martín de Aldehuela se instalaron desde finales del
XVIII la Casa del Montepío de Socorro a los Cosecheros, el Consulado del Mar y,
a partir de 1789, la Sociedad Económica de Amigos del País, a la que luego
seguiría, en 1850, la Escuela de Bellas Artes de San Telmo, cuya heredera está
en el campus de El Ejido.
Protección
pionera
La sede de
la Sociedad Económica de Amigos del País se presenta como el primer edificio
protegido de la provincia. Fue declarado Monumento Arquitectónico en 1923, el
mismo día, un 12 de julio, que los Dólmenes de Viera y Menga en Antequera y
mucho antes de que edificios y enclaves como la Alcazaba y Gibralfaro (ambos en
1931), la Catedral (1936), el Jardín Botánico de la Concepción (1943), el
palacio de la Aduana (1962) o el Teatro Romano (1972) recibieran sus
respectivas protecciones.
Además, la
Sociedad Económica cuenta entre sus principales tesoros con una selecta
biblioteca que supera los 12.000 títulos, desde tratados de Medicina datados en
el siglo XVI hasta volúmenes de mediados del siglo XX. Una colección que a
comienzos de la pasada centuria estaba abierta a cualquier lector -se trata de
la primera biblioteca pública de la provincia- y que durante las últimas
décadas ha estado dedicada a los investigadores.
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