MIGUEL FERRARY. LA OPINION DE MÁLAGA
Arraijanal será un gran parque. El Ayuntamiento de Málaga aceptó ayer incluir los suelos como espacio libre en el proyecto del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que está intentando aprobar. De esta forma, asume la petición de la Junta de Andalucía, quien propuso el proyecto del parque en uno de los pocos suelos libres que quedan del litoral malagueño y donde estaba prevista la construcción de más de 600 viviendas de lujo.
Éste es el principal acuerdo alcanzado ayer en Sevilla durante la reunión que mantuvo el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, con el viceconsejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Justo Mañas, ambos acompañados de sus respectivos equipos técnicos. El encuentro sirvió para desbloquear algunos de los principales obstáculos para aprobar el PGOU, que lleva en discusión con la Administración autonómica desde julio y que tenía en este parque litoral uno de sus grandes escollos.
Pero la reserva de Arraijanal como terreno libre no va a salir gratis. La ciudad tendrá que asumir el coste de compensar a los propietarios de este suelo en otras zonas del municipio. Así se recogerá en el proyecto del PGOU y ello supondrá una merma del patrimonio, como asegura el propio regidor malagueño.
Queda abierto, tras la reunión de ayer, que el Consistorio reciba las inversiones que reclama el alcalde para compensar el esfuerzo que asume la ciudad. Al menos no hay una negativa de la Junta a los 23 proyectos, valorados en 270 millones de euros, que pide el Ayuntamiento a financiar a cargo de los fondos europeos que gestiona la Administración autonómica. Entre estas obras estarían las nuevas instalaciones de la EMT, el soterramiento de la avenida de Cánovas, la reforma del antiguo cementerio de San Rafael, la prolongación de la carretera de Cártama, el acceso soterrado al PTA y la mejora del monte Gibralfaro.
Otro de los acuerdos que servirán para aprobar el PGOU, y que el alcalde vincula a conseguir las inversiones, es la reserva de una parcela para el macrohospital en el entorno de Los Asperones, aunque este punto estaba prácticamente cerrado.
La reunión celebrada ayer fue todo un bálsamo para las relaciones entre estas dos administraciones. No sólo se desbloqueó Arraijanal y el macrohospital, ambos proyectos de la Junta de Andalucía; también se acordaron otros aspectos que estaban por cerrar. Así, se ha pactado una salida para las casas de El Palo, que se incluirán como suelo urbano en el PGOU, con idea de apoyar el proceso de deslinde que el Gobierno se comprometió a impulsar para conservar este núcleo de viviendas.
El puerto seco, las edificaciones en la Sierra de Churriana y el parque fluvial en la desembocadura del Guadalhorce también encontraron una solución.
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