Los arquitectos, en contra de rebajar la altura de la plaza de la Merced

El decano del Colegio de Arquitectos, Antonio Vargas, considera que se eliminaría su carácter decimonónico

Europa Press
 El decano del Colegio de Arquitectos de Málaga, Antonio Vargas, señaló que lo "coherente" es que la remodelación de la plaza de la Merced y el diseño del equipamiento cultural previsto por el Ayuntamiento en los antiguos cines Astoria y Victoria se proyecten de forma conjunta, en tanto que éstos últimos conforman una de las fachadas de la plaza, un aspecto básico de su carácter decimonónico.



Vargas explicó a Europa Press que la Merced, cuya imagen pretende renovar el Ayuntamiento, es "una plaza salón decimonónica, la única que queda en Málaga", que, como las de su tipo, se caracteriza por "la configuración del cerramiento a través de cuatro fachadas". Precisamente, hizo hincapié en que sin éstas, "no es plaza del siglo XIX; no se puede concebir esa plaza como un elemento desvinculado de las fachadas que la conforman".



El representante de los arquitectos insistió en que "no podemos concebir la plaza sin concebir sus cerramientos". Por ello, parece que "no tiene mucho sentido proyectar la reforma de la plaza y al mismo tiempo convocar un concurso para el edificio del cine Astoria, que, precisamente, es una de sus fachadas". Así, abogó por "una actuación integral".



REFORMA "RESPETUOSA"



Criticó que la actuación diseñada para esta plaza por la Gerencia Municipal de Urbanismo --uno de los proyectos estrella del actual mandato del alcalde, Francisco de la Torre-- "no ha sido bien explicada" y advirtió, al respecto, de que si se plantea su reforma, "tendrá que ser muy respetuosa, ya que es el único resto patrimonial del espacio urbano decimonónico que queda más o menos intacto en la ciudad".



Así, el decano de los arquitectos malagueños afirmó que bajar el pavimento de la parte central de la plaza para que todo este entorno urbano quede a un mismo nivel, desapareciendo las barandillas que, a modo de bancos, separan ahora ese espacio elevado de las aceras, supondría "eliminar el concepto de plaza del XIX". A su juicio, "si hay un problema puntual de accesibilidad, siempre se podrán encontrar soluciones".



Dijo, por ello, al Ayuntamiento que "lo primero que hay que hacer es entender lo que representa esta plaza salón, patrimonio de toda la ciudad y configurada claramente por el banco perimetral, con la cancela, que es un elemento muy característico de este tipo de espacios urbanos del XIX".



En este sentido, Vargas alertó de que se actúe así con esta plaza y, sin embargo, "se defienda el patrimonio de la ciudad hasta el punto de hacer mantener las fachadas de los edificios como puro decorado, produciéndose después un vaciado del interior; se puede echar abajo un edificio, pero hay que dejar la fachada para mantener la esencia de esa Málaga decimonónica". "No sólo hay que respetar las edificaciones, sino también la forma de construir el espacio público", apostilló.



PLAZA MARÍA GUERRERO



Reconoció que quizá la Merced presenta un problema en la salida por la plaza María Guerrero, donde se encuentran los antiguos cines Astoria y Victoria, ya que "da lugar a una apertura desafortunada hacia el túnel de la Alcazaba, incoherente con la configuración natural de este tipo de plazas". "La Merced no tiene un problema de pavimento --declaró--, sino de configuración, de interferencia con una zona urbana de bastante menor calidad, como es la continuación de la calle Alcazabilla con Victoria y la salida del túnel".



Vargas opinó, al respecto, y, desde "una reflexión absolutamente arquitectónica", precisó, que quizá "el edificio del Astoria tiene que ayudar a resolver ese problema de apertura contra natura que supone la plaza María Guerrero". Por este motivo, indicó que "sería lógico que la actuación sobre esta manzana estuviera unida al proyecto de la Merced".



Por último, manifestó que ese inmueble singular que se pretende construir en la manzana de los antiguos cines "va a marcar a la plaza de la Merced de manera decisiva", por lo que "es necesaria una actuación conjunta". Además, subrayó que una característica de estos espacios urbanos del XIX "es no tener un eje referencial marcado por un edificio con una singularidad como la que tendrá el que ahora se plantea", por lo que requiere un mayor estudio, de manera que ese nuevo equipamiento "contribuya a ordenar el espacio de este entorno".