´El edificio cultural va a mejorar la esquina del Puerto´
Entrevista a José Domínguez, consejero delegado de la concesionaria, la unión de iniciativas Marina de la Farola
José Domínguez recalca que el establecimiento de Carrefour no es un supermercado, sino una tienda. Gregorio Torres
MIGUEL FERRARY. La Opinión de MÁLAGA
El proyecto de remodelación del muelle 1 tomará un nuevo impulso en los próximos días con el inicio de los trámites urbanísticos para rediseñar en altura el edificio cultural en la esquina del Puerto. La nueva propuesta busca aprovechar el espacio de uso cultural que estaba contemplado y que, originalmente, se situaba bajo la zona de paseo. José Domínguez, consejero delegado de Marina de la Farola, concesionaria de la explotación del muelle, defiende este cambio y la implantación de Carrefour con una tienda de alimentación.
¿Por qué se ha planteado ahora un nuevo cambio en el Plan Especial del Puerto? ¿No se podía haber previsto antes?
Hemos trabajado durante un año con la Gerencia Municipal de Urbanismo y la Autoridad Portuaria de Málaga para mejorar el centro cultural que teníamos al principio. Inicialmente una parte importante estaban en la primera planta del aparcamiento, lo que daba problemas incluso para obtener la licencia de apertura. Esa zona es lo que justo ahora se plantea elevada.
¿Un año de negociación para cambiar un edificio?
Ha sido muy complicado. Abrir de nuevo el Plan Especial daba pánico a la Autoridad Portuaria y al Ayuntamiento, que han analizado todo al máximo. El proyecto del centro debía buscar el máximo consenso y gustar a todos.
¿Qué se busca con el nuevo diseño en alto del centro cultural?
Teníamos unos 2.000 metros cuadrados de espacio expositivo en la planta baja del aparcamiento y otros 3.000 metros cuadrados con una altura de 2,70 metros. Para nosotros es importante que genere vida y afluencia de público. Por eso buscamos asesoramiento de la Tate Modern y del Centro Cultural de Caja Granada para ver los parámetros de altura y dimensiones para organizar eventos culturales de primer nivel, pero siempre con unos requerimientos para que no suponga un impacto visual y que no fuera muy alto.
¿Para qué está pensada esta infraestructura?
El programa lo tendrá que definir quien se adjudique la gestión mediante concurso. Nosotros hemos planteado un diseño flexible para que tenga vida todo el año. Hablamos con Unicaja y mostró su interés en aspirar a su gestión, pero eso no nos corresponde. Hacemos el edificio, pero es el Ayuntamiento quien decidirá quién lo explota. Para ello debe seleccionar una entidad capaz de invertir 12 millones de euros en acondicionarlo y una inversión anual de unos 3 millones de euros para tener actividades de carácter internacional.
El edificio tiene una altura de trece metros, de los que nueve son de pared. ¿No supondrá una pantalla visual?
Una de las exigencias básicas que pedimos a los arquitectos es que evitaran el impacto visual. Ese es un punto crítico en el que se ha trabajado. Si hubiéramos recurrido a Moneo o Chipperfield, seguramente habrían planteado un edificio de más impacto. La propuesta eleva el edificio cuatro metros sobre la calle para no quitar visión del mar. Al pie de la carretera la visibilidad es total y no será un bloque porque está la plaza. No rompe las vistas y a los vecinos de La Malagueta tampoco les quita visibilidad.
El cambio del Plan Especial para incluir este edificio requiere también de la aprobación de la Junta de Andalucía. ¿Se ha consensuado con ellos?
Los primeros a los que hemos enseñado el proyecto es la Junta de Andalucía. Ha sido muy bien acogido y creen que es una buena opción. La modificación del edificio cultural va a mejorar la esquina del Puerto, porque antes era un espacio muerto.
Junto al edificio cultural habrá una tienda que Carrefour ha definido de «alta gama». ¿Por qué se ha instalado en esa zona?
El Plan Especial establece una calle comercial, de casi un kilómetro, en el muelle 1, y un poco más apartado una zona de locales comerciales muy ancha, con 2.000 metros cuadrados, que no se puede partir para pequeños operadores. Estuvimos viendo varias empresas para instalarse allí, entre ellas FNAC o alguna parecida. Queríamos un local que atrajera clientes por sí mismo desde las diez de la mañana. Al final Mercadona mostró interés en el local, pero planteó un supermercado al uso y Carrefour propuso un proyecto diferente, con un surtido de productos seleccionado, con más calidad en la tienda y una inversión mayor de la normal. La tienda está pensada más en el regalo o una compra más especial, aunque tendrá entre un 30% y un 40% de productos básicos. Querían empezar con este tipo de tienda y esta es la primera que pondrán en el mundo para pulsar el mercado.
¿No romperá la imagen de calidad que se le quiere dar a la oferta comercial del muelle 1?
Discutimos muchos para que encajara dentro de la imagen general. Ellos, como el resto de tiendas, trabajarán a 80 centímetros del escaparate. La estructura será homogénea porque le daremos todo terminado, incluida la fachada y seremos nosotros quienes gestionemos la imagen de todo el centro comercial.
Anunció el viernes que quedan 14 meses de obra. ¿Es ya el plazo definitivo?
Si no se retrasa la aprobación de la modificación del Plan Especial, que está prevista en seis meses, cumpliremos esos plazos. No hemos querido comenzar la obra del aparcamiento hasta que no se ha presentado la modificación, pero ya se está licitando la obra y a correr.
¿Qué se encontrará el malagueño en el muelle 1?
Mucha vegetación, zonas de agua y una pérgola en distintos niveles, que se podrá mover para obtener la mayor sombra posible o quitar por la noche. La seguridad va a ser muy importante, para que la gente esté tranquila y el paseo de la Farola se ampliará 10 metros respecto a lo que había. Además, no va a haber verja en el muelle 1, al contrario, se abrirán accesos para facilitar la entrada.
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