ALFONSO VÁZQUEZ. LA OPINION DE MÁLAGA
Si el escritor y marino Joseph Conrad levantara la cabeza, se habría sentido como en casa contemplando la colección de instrumentos navales de Miguel López Mateo: 400 piezas en magnífico estado de conservación conseguidas en media Europa.
Este malagueño, de familia de pescadores y buzos del Bulto, ha dedicado muchos años de su vida a conseguir y recuperar, hasta dejarlos como nuevos, compresores de aire para trajes de buzo de mitad del XIX, astrolabios, compases, ruedas de timones, aparejos e incluso cuenta con históricos cuadernos de bitácora, como el del vapor Joaquín Mumbrú, hundido por los alemanes en aguas de Madeira en la I Guerra Mundial. El deseo de Miguel López es que todo este tesoro pueda contemplarse algún día en el futuro Museo Marítimo o Naval de Málaga, pero hasta la fecha, todas las conversaciones con el Ayuntamiento han quedado en palabras, algunas de ellas cargadas de esperanza, como las que escuchó el año pasado, cuando el Ayuntamiento le prometió un museo en el antiguo cuartel de la Guardia Civil en La Araña, junto a la torre de las Palomas. «El alcalde nos reunió en mi casa con la concejala del distrito Este y el jefe de distrito para ver si se hacía un pequeño museo mientras se hacía el Museo Naval»
De hecho, Miguel cuenta que en el verano de 2009, el alcalde se comprometió en público a llegar a un acuerdo con el coleccionista.
Sin embargo, señala que, un mes más tarde, el proyecto de pequeño museo se quedó bastante más reducido, con un espacio de observatorio astronómico y otro para piezas temporales. «Todo el mundo se quedó con la boca abierta porque hace un mes el alcalde dijo que lo iba a arreglar conmigo», explica.
Sin pequeño museo a la vista y con el Museo Naval sin concretar de momento, Miguel López dice sentirse desanimado. «Creo que nos vamos a retirar de este tema porque ya no hay más palabras que decir, hemos visto poca seriedad». El coleccionista malagueño no quiere más discursos y para recuperar la confianza en este proyecto asegura que ya sólo «tendría que venir en un papel firmado».
Respuesta de Cultura
El delegado de Cultura Miguel Briones, al conocer las quejas dijo comprender la preocupación de Miguel López, pero aseguró a La Opinión: «Contamos con su colección para el museo porque sus fondos son interesantísimos».
Miguel Briones precisó que «para abrir boca, como situación transitoria» se va a instalar un observatorio marítimo en el antiguo cuartel de la guardia civil en el que habrá varias exposiciones.
Pero además subrayó que el proyecto de Museo Marítimo sigue en marcha y de hecho en breve habrá una reunión con los miembros de la plataforma que fomenta el museo, en la que se dará a conocer el borrador de estatutos de la fundación que llevará este equipamiento.
En cuanto al emplazamiento del museo, explicó que el Ayuntamiento está a la espera de la respuesta de Defensa para instalarlo en el Paseo de la Farola, e insistió en que la colección de Miguel López «ahora mismo es de lo más atractivo e interesante del museo». La colección quiere hacerse a la mar y llegar a buen puerto.
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