Museo Automovilístico de Málaga |
El Museo
del Automóvil rechaza seguir en las actuales condiciones .El futuro del Museo
del Automóvil en las instalaciones de Tabacalera queda definitivamente marcado
por la duda. Tras los balones de oxígeno lanzados desde el Ayuntamiento de
Málaga a este equipamiento mediante la compra de entradas para colectivos
sociales, con un gasto de unos 600.000 euros desde 2012, el promotor, Joao
Magalhaes se planta. De acuerdo con la información aportada a este periódico
por fuentes municipales, el coleccionista comunicó el pasado 26 de noviembre
por carta al alcalde, Francisco de la Torre, su negativa a prorrogar la
relación contractual, que vence dentro de casi diez meses, "de mantenerse
las actuales condiciones". Las mismas, según los criterios marcados en el
acuerdo concesional, que data de noviembre de 2006, excluyen que el Consistorio
haga aportación económica alguna al museo. Una carencia que Magalhaes ha venido
reclamando de manera reiterada en los últimos años.
De hecho,
el convenio entre las dos partes obligaba al Ayuntamiento a ejecutar los
trabajos de rehabilitación del edificio que alberga la colección de coches
antiguos, lo que supuso una inversión de unos 11 millones de euros, a cambio de
lo cual se quedaba con el 7% de los ingresos de las entradas. Hasta hace apenas
unas semana la suma económica alcanzaba los 45.000 euros por los últimos tres
años.
Ante la
misiva del empresario portugués, el regidor contestó por el mismo medio escrito
el 22 de diciembre pasado, solicitándole una propuesta con las condiciones que
a su juicio son las adecuadas para el mantenimiento de la actividad más allá de
noviembre. De acuerdo con las fuentes consultadas, por el momento no existe
respuesta. Será en el momento en que se conozcan las exigencias del
coleccionista cuando se estudiarán las mismas y se decidirá respecto al
equipamiento.
Este
periódico trató de ponerse en contacto ayer con el empresario, con el fin de
conocer su posición al respecto, sin que ello fuera posible. Sea como fuere,
son ya varios los episodios en los que Magalhaes ha llegado a amenazar con la
posibilidad de abandonar Málaga por las dificultades económicas. Lo hizo a
principios de 2012, circunstancia que en aquel momento generó un cambio de
postura de De la Torre, quien tras insistir inicialmente en que la iniciativa
no iba a contar con dinero público, rebajó el tono y dijo estar dispuesto a
participar económicamente para que el proyecto continuara. Dos meses más tarde
de estas manifestaciones, el Consistorio licitó la compra de entradas por
100.000 euros.
S. SÁNCHEZ
MÁLAGA | ACTUALIZADO 08.02.2016
Los
ingresos en taquilla del Museo Automovilístico equivalen a la compra de
entradas del Ayuntamiento de Málaga
Después de pagar el canon acumulado desde
2012, la concesionaria abona cada mes al Ayuntamiento el 7% de su recaudación
El Museo
Automovilístico ha encontrado en el Ayuntamiento de Málaga al mejor copiloto
para cuadrar sus cuentas. Tanto es así, que la aportación municipal en compra
de entradas casi equivale a los ingresos en taquilla del recinto instalado en
Tabacalera. Desde 2012, el gobierno local ha desembolsado en torno a 600.000
euros en la adquisición de pases para visitar el museo y en la organización de
actividades culturales vinculadas al centro. Desde el Museo Automovilístico no
ofrecen sus datos de ingresos, si bien el canon abonado por la concesionaria
(45.602,61 euros correspondientes al 7% de la recaudación entre 2012 y 2015)
permite calcular que en ese periodo el centro abonó 651.465,85 euros en
concepto de venta de entradas. En esa cantidad estarían excluidas las compradas
por el Ayuntamiento, según las fuentes consultadas por SUR.
Esas
fuentes precisaron que Gestrisam (el organismo municipal encargado de la
gestión y del cobro de impuestos) remitió el pasado mes de noviembre un requerimiento
a la concesionaria del museo para que abonase al Ayuntamiento el 7% de sus
ingresos en taquilla, tal y como establece el contrato entre ambas partes. Las
fuentes precisan que los 45.602,61 euros se corresponden al periodo que va de
septiembre de 2012 a junio de 2015 y que desde ese momento la concesionaria
liquida el canon de manera mensual.
En este
sentido, fuentes consultadas por SUR recordaron que el acuerdo entre la
concesionaria y el Ayuntamiento establece que el pago del 7% comenzaría un año
después de la apertura del recinto. El museo abrió sus puertas el 17 de
septiembre de 2010, así que los reintegros debían comenzar en el mismo mes de
2011. Sin embargo, las cuentas municipales ofrecen que el abono comenzó cuatro
años después.
El primer
pago se corresponde al periodo que va de septiembre de 2012 a junio de 2015
De forma
paralela, en el mismo periodo (2012-2015), el Consistorio ha desembolsado
600.000 euros en la adquisición de entradas al Museo Automovilístico, opción
que no está contemplada en el contrato firmado en 2006 y que expira a finales
de este año. De este modo, en 2012 y 2013, el gobierno local realizó sendos
desembolsos de 100.000 euros para la adquisición de pases.
La
operación se repetía en 2014 y 2015, si bien en estas ocasiones el Ayuntamiento
destinaba 200.000 euros a cada compra en bloque de entradas. Asimismo, el
Consistorio pagaba el año pasado otros 50.000 euros para la organización de
actividades culturales en el centro expositivo ubicado en Tabacalera.
Estas
medidas han encontrado el rechazo frontal de la oposición municipal, que en la
última Comisión de Cultura sacó adelante una moción para que «no se destine
ninguna partida económica más al Museo del Automóvil a través de licitaciones
por parte de compra de entradas o para la realización de actividades en el
museo».
Antonio Javier López /Sur
1 comentario:
Si este museo cerrase lo que más pena me daría sería que echarían a los estupendos profesionales que trabajan en el mismo, que siendo poquísimas personas, llevan adelante el museo de este señor; que si se tiene de encontrarle en el museo el día de su visita, más de una vez verá como trata a sus empleados: como lo más bajo, les insulta, paga con ellos sus malos días y les critica delante de otros visitantes del museo.
He llegado a oír como hablaba en otro idioma, con los visitantes del museo que se le acercaban para felicitarle, criticando a sus empleados por únicamente ser malagueños.
Como ven, poca pena me da este señor, que estaba contento por los beneficios que se le brindó por traer su colección a Málaga, pero que no deja de quejarse de todos los españoles, y especialmente de los malagueños, por razones que solo existen con coherencia en su mente.
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